Omos, el nuevo gigante de la WWE que enfrentará a Brock Lesnar por una curiosa razón

En 2023, Omos ha luchado cuatro veces en programas televisados de la WWE. (Joe Camporeale-USA TODAY Sports)
En 2023, Omos ha luchado cuatro veces en programas televisados de la WWE. (Joe Camporeale-USA TODAY Sports)

Omos es el nuevo gigante favorito de la WWE. Desean impulsarlo a tal grado de convertirlo en una estrella. Tiene menos de cuatro años como luchador profesional en el ring, pero sus 2.21 metros de altura hacen la diferencia en el entretenimiento deportivo. Para concretar su plan, competirá en el WrestleMania de Hollywood frente al veterano Brock Lesnar. La decisión fue controversial, mas obedece a lo viral.

En cada generación, WWE procura mantener un selecto grupo de gladiadores que estén por encima de los dos metros. Los presenta al público como auténticas amenazas. Porque, en su visión de negocio, la altura de los atletas es uno de los factores indispensables para atraer más espectadores. Suelen ser villanos, les confieren un aura invencible. Cuando alguien por fin logra derrotarlos, la hazaña es inmensa.

André El Gigante, Giant González, The Big Show y The Great Khali son algunos de los íconos que cumplen con dicha etiqueta. Omos también encaja con la descripción, sólo que aún cuenta con un largo camino por construir. Originario de Lagos, Nigeria, y con experiencia en basketball, debutó en 2021. Su triunfo de mayor relevancia fue junto a AJ Styles, por los Campeonatos de Parejas.

Brock Lesnar simboliza el reto más importante de su carrera. Aunque antes se midió a Bobby Lashley, uno de los peleadores más fuertes y atléticos del consorcio; así como a Commander Azeez y a Braun Strowman, que estaban a centímetros de alcanzarlo en estatura. Ninguno posee la trascendencia, ni el impacto, del antiguo campeón mundial de lucha libre y artes marciales mixtas.

Lesnar es conocido como La Bestia Encarnada dentro de la compañía. En WrestleMania, la función anual más prestigiosa de la WWE, está acostumbrado a los grandes momentos. No le bastó con alzar y retener títulos. Depositaron toda su confianza en él para acabar con la racha invicta, de 21 triunfos al hilo, del legendario The Undertaker en 2014. Sí, la que para críticos y luchadores, nunca debió caer.

Año tras año, tenía un sitio estelar asegurado. Para luchar en Hollywood, escogió una ruta distinta. Sin el oro en su entorno, eligió a Omos como su rival. Nadie entendió el motivo. El medio especializado The Wrestling Observer reportó que le ofrecieron trabajar con Bray Wyatt, el personaje siniestro que volvió a finales de 2022 y no ha tenido el éxito que esperaba, y rechazó la idea.

De acuerdo con Teddy Long y Dutch Mantell, ex mánagers en el negocio, hizo bien en cuidar su legado. En su lugar, apuntó hacia Omos; con la intención de hacerlo lucir mejor hacia el futuro. Al mismo tiempo, para que pudiera tener control de las acciones. De ese modo, denotaba su poderío en un combate corto, con movidas fuertes; lo suficientes para viralizarse.

No sería la primera vez que el hombre de 1.90 metros busca cargar a un gigante de más 180 kilogramos. En 2003, le propinó la misma receta a The Big Show. Lo azotó desde el esquinero a la lona y "rompió" los encordados con su cuerpo. Visualmente, la ejecución fue inédita; por ende, fue un éxito. Sin embargo, WWE reveló el truco detrás: no reforzó el cuadrilátero para aparentar el movimiento.

Es la magia del deporte-espectáculo. De ahí que los careos con Omos manifiestan explosividad. ¿Quién habría pensado en efectuar una ceremonia de pesaje al más puro estilo del boxeo? Todo terminó en destrucción; con el africano como vencedor parcial del asunto y con un millón de reproducciones en YouTube. La ruta está trazada: tratarán de que el estadounidense lo cargue para romper el Internet.

No es casualidad que el duelo sea promovido como uno entre monstruos, idéntico al que tuvieron Hulk Hogan y André El Gigante en 1987. No hay nada más lejos de la realidad. El detalle es que Omos no ha sido tan protegido como el francés, del que presumían imbatido por 15 años seguidos en la empresa, ni este encuentro posee la relevancia titular de aquel.

Es replicar la fórmula en la modernidad. Las expectativas son altas en el nigeriano. The Undertaker lo visualiza como una réplica del apodado La Octava Maravilla del Mundo: “Nunca existirá otro André, pero este muchacho es lo más cercano a él que tenemos en la actualidad. Es especial, es increíblemente atlético y muy fuerte. Debe proteger eso”. Sólo el tiempo lo determinará.

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