Yahoo Noticias Holly Holm, la veterana de la UFC que busca un nuevo reinado titular a los 41 años
Holly Holm es una veterana de los deportes de combate. Fue campeona nacional en kickboxing, así como mundial en boxeo y artes marciales mixtas; algo nunca antes visto en la escena profesional. A los 41 años, sigue vigente en la UFC. Aunque la posibilidad de retiro toca a su puerta, desea despedirse a lo grande; apunta al trono, con tal de recapturar el cetro que la catapultó a la cima de la industria.
En su retorno a la UFC, después de diez meses sin competir, contendió frente a Yana Santos. En el pasado, la atleta rusa fungió como su sparring; de ahí que el duelo preservaba un tinte especial. Y no desaprovechó la oportunidad para dejar claras sus intenciones: una actuación dominante reforzó su aspiración de alzar, por segunda ocasión, el Campeonato Mundial de Peso Gallo.
Holm, a menudo apodada en el circuito como La Hija del Predicador porque su padre es pastor cristiano, otorgó una clase magistral sobre cómo atacar sin recibir daño alguno a ras de lona. Nunca perdió el control del timón; luego de quince minutos con el mando absoluto de las acciones, los jueces en San Antonio, Texas validaron su triunfo por decisión unánime.
El resultado validó la máxima que la persigue: la estadounidense es muestra de que la edad es sólo una cifra. Por ello, la compañía le ofreció un nuevo contrato de seis peleas; mismo que arrancó ante Santos. Dana White, el presidente de la UFC, no escondió su sorpresa: “Cada vez que piensas que Holly comienza a envejecer, viene y te regala un performance increíble”.
Sí, porque cuando todos la suponen acabada, siempre regresa para sorprender en la jaula. Pareciera que para Holm no existe el declive natural de los deportistas, el tiempo pasa y no se cansa de mejorar. Ahora, lo hizo a nivel de lucha. Mas ha batallado desde que tenía 16, lleva 25 años en la cumbre. Actualmente, es tercera de la clasificación de las 135 libras y la experiencia avala su deseo.
“No hay muchas gladiadoras por encima de mí. Ya peleé con Raquel Pennington (segundo lugar de la división gallo) dos veces. Un choque más con ella no me haría sentido. Pero está Julianna Peña (primera posición) y el campeonato. Lo que ellos me presenten, será. Sé que ya no tengo 25 o 30, todavía me siento muy sana. Seis peleas simbolizan mucho. El retiro está más cerca de lo que hace 10 años, sólo que no estoy lista para afrontarlo”, declaró.
Tras adentrarse al entorno del kickboxing e instaurarse como un ícono del pugilismo, entre el 2002 y el 2013, Holm decidió probar suerte en las artes marciales mixtas. Había cargado con el oro mundial de las categorías superligero, wélter y superwélter. Fue condecorada con un sitio en el Salón de la Fama Internacional de Boxeo en Nueva York. Tuvo más de 15 defensas titulares en 38 reyertas. Terminó su etapa en los encordados con 33 victorias, 3 empates y apenas 2 descalabros.
No fue hasta 2015 cuando firmó con la UFC. Arribó a los 33 años, etapa en que múltiples atletas preparan su adiós de las competencias. Para entonces, ya era vista como una veterana. En su primera gran prueba, frenó a la sensación del momento: la Campeona Mundial de Peso Gallo, Ronda Rousey. Holm la hizo caer como nadie antes en la disciplina.
La conectó a través de constantes jabs de zurda al rostro y, ante todo pronóstico, noqueó a “La mujer más mala del planeta” con una patada a la cabeza. No podía ser de otro modo, sino fiel a su estilo. Así, acabó con el invicto de 12 enfrentamientos de su oponente y la destronó del cincho. Rousey no logró superar el revés, una derrota posterior la obligó a alejarse de la UFC para entrar a la WWE.
Holm permaneció con la presea por 110 días. Lo perdió ante Miesha Tate en su primera exposición; no tuvo remedio, quedó atrapada en un candado al cuello del que no pudo escapar. A partir de ese instante, alternó entre las 135 y las 145 libras. Falló en su intento por ganar el galardón pluma, al igual que de reconquistar su antigua correa contra Amanda Nunes.
Hoy, una revancha es factible entre ambas consagradas. La brasileña, que ostenta los campeonatos de las dos divisiones, la mandó al suelo en 2019. Le apagó las luces de idéntica manera a la que ella con Rousey. El destino podría sonreírle distinto a Holly Holm en su recorrido final por el octágono, que aún a los 41 mantiene intacto su lema: “Si no quieres ser campeona, ¿Qué estás haciendo aquí?”.
