El Real Madrid construye para la hegemonía

En fútbol los resultados son la fruta madura que cae al suelo. Con la manzana reluciente en el suelo es fácil hablar de ciclos y hegemonías, lo complicado es leer las señales que desprende el árbol sano antes de que todo se desencadene. Que Ceballos haya escogido al Real Madrid en detrimento del Barcelona me parece una de esas señales. Que uno de los mediocampistas jóvenes más prometedores de Europa quiera probarse en un Madrid plagado de talento en la medular antes que en un Barcelona necesitado precisamente en el medio, habla del momento de uno y otro club. La nueva política del Madrid seduce a las estrellas en ciernes.

La media de edad de los fichajes en la segunda etapa de Florentino Pérez en el Real Madrid ha descendido hasta los 23 años. Esa decidida apuesta por el talento joven unido al caso de éxito que han sido las rotaciones de Zinedine Zidane en la temporada del doblete no ha hecho sino incrementar el atractivo de los blancos en el mercado. Las historias de Asensio, Lucas, Carvajal o Casemiro quieren vivirlas Vallejo, Theo, Vinicius o Ceballos. Por lo económico, pero también porque ven en el Madrid una ventana a las oportunidades.

El segundo factor que va a acrecentar el dominio del Madrid en el mercado es la incompetencia del Barcelona para renovar su plantilla. Los catalanes viven colgados de Messi, Neymar y Suárez y ese predominio del tridente condiciona tanto para bien como para mal su proyecto deportivo. Condicionados presupuesto y proyecto deportivo al modelo MSN, el Barça vive dando tumbos en el mercado. Que les rechace Verratti y el siguiente en la lista sea Paulinho mientras Thiago lo ve todo desde Múnich es la jugada a tres bandas que ejemplifica su situación. Mientras tanto el Madrid sigue fichando jugadores para cimentar un cliclo.

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