Lucas Torreira, el reloj uruguayo de la Sampdoria

Lucas Torreira es uno de los extrajeros jóvenes más prometedores del fútbol italiano
Lucas Torreira es uno de los extrajeros jóvenes más prometedores del fútbol italiano

“De espaldas en el catre, en la sombra, se figuraba cada grieta y cada moldura de las casas precisas que lo rodeaban”

Cuando veo jugar a Lucas Torreira, el joven uruguayo de Fray Bentos que sostiene en el mediocampo de la Sampdoria pienso en otro uruguayo, hijo también de Fray Bentos, ese pueblito del interior que exporta su buena carne a los europeos desde el siglo XIX y ahora también futbolistas de clase. Observo la precisión sistemática con la que Torreira mueve a la Samp y veo a Ireneo Funes, el memorioso ‘freak’ de Borges, capaz de saber siempre la hora exacta sin mirar el reloj.

La Sampdoria se fijó en Torreira hace dos temporadas. Lo vieron capitanear al equipo Primavera del Pescara y destacar incluso en la promoción de ascenso a la Serie A con el primer equipo adriático. Buena señal despuntar en la entidad del delfín, uno de los mejores viveros de Italia y gran plataforma en su momento para talentos como Lorenzo Insigne, Ciro Immobile o Marco Verratti. Lo ficharon y tras cederlo durante un curso a su equipo de origen, en la B, Torreira debutó en la A la temporada pasada sorprendiendo a propios y extraños.

Como Funes, Torreira destaca por su constancia en el mediocampo. Es un reloj. Lo del uruguayo es la apertura fácil a las bandas y el cambio de ritmo en conducción para superar la presión de la marca. Es diestro cerrado pero solo con una bota es capaz de manejarse bien en distancias cortas y asistir las carreras en profundidad de sus compañeros. Técnico, en abundantes ocasiones entrega el balón con el exterior al estilo Modric.

Torreira disputó 36 partidos durante su primer año como jugador de élite y le han servido para destacar entre la nueva hornada de mediocentros del fútbol italiano. Gracias a sus potentes piernas y su centro bajo de gravedad (mide 1.63) es muy hábil tanto para recuperar balones en el cuerpo a cuerpo como para conservarlos.

Hace un mes renovó con la Sampdoria hasta 2022 y no sería extraño que ese paso fuese el previo antes de verle en un equipo de mayor prestigio. Como el Funes borgiano, a sus 21 años, apunta a fenómeno.

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