Regresar siempre a Lionel Messi

El jugador argentino Lionel Messi. EFE/Archivo
El jugador argentino Lionel Messi. EFE/Archivo

La decisiva victoria del Barcelona frente al Atlético de Madrid se explica en dos frases de Diego Simeone. En la previa, el Cholo reconocía que cualquier plan para anular a Lionel Messi es un cubo con un agujero en el fondo. “No hay estrategias que puedan controlar a Messi”, apuntó el argentino. Consumada la derrota de su equipo en el Camp Nou, el entrenador colchonero regresó a Messi. Cómo no hacerlo. “Al ser un partido tan parejo, si se hubiese puesto la camiseta nuestra, hubiésemos ganado”, afirmó.

Estas dos sentencias de Diego Simeone sirven para explicar algo más que el último duelo entre los dos únicos aspirantes a ganar el campeonato de liga, sirven para explicar la liga misma. Esos siete puntos que separan al Barcelona y al Atlético duermen en las botas del diez argentino. Reflejan la diferencia entre un gran equipo y otro en el que juega el futbolista más determinante del torneo.

Es imposible no caer en el lugar común y acabar explicando cualquier victoria culé desde Messi. Salvando las distancias que marcan la relación con el balón, más estrecha en el caso blaugrana, Atlético y Barcelona son dos equipos con cimientos sólidos atrás, mediocampistas sólidos y que buscan marcar la diferencia encomendando el ataque a Griezmann y a Messi. El golazo de falta del argentino, tercero en tres partidos, devuelve a Simeone al inevitable lugar común, que el fútbol lo es por algo. Nos devuelve a todos a un escenario recurrente en la última década: el del asombro con Messi

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