Los retos de Ernesto Valverde en el Barcelona

A un mes vista de la llegada de Ernesto Valverde al banquillo del Barcelona, el paisaje en Can Barça ha cambiado entre poco y nada. El mercado verano camina lento y con sobresaltos entre el no de Verratti y la enquistada incorporación de Bellerin. Todavía sin el organizador ni el lateral de nivel élite que precisa el equipo como el comer, abundan las dudas sobre si el nuevo proyecto del Barcelona podrá pelearle la tostada al Madrid.

Con ese reto mayúsculo en el horizonte y más allá de la inevitable gestión de egos, repasamos otras cuantas incógnitas que deberá resolver el nuevo técnico blaugrana en una nueva temporada que se presenta apasionante.

Estilo

Luis Enrique evolucionó el Barcelona del innegociable fútbol de posición y posesión al de la transición rápida para alimentar al tridente y obtuvo una buena cosecha de títulos por el camino pero nunca logró borrar la idea de que el anterior modelo era más conveniente a largo plazo. El 4-3-3 parece inamovible pero Valverde debe reforzar el mediocampo mirándose en el pasado para lograr un Barcelona más equilibrado.

La segunda unidad

Lo que algunos vendieron como la plantilla más profunda de su historia la temporada pasada acabó siendo una colección de suplentes sin peso ni pujanza para establecer una política de rotaciones satisfactoria. Valverde tiene por delante el reto de implicar a jugadores como Denis, Alcácer o Rafinha para elevar el nivel competitivo.

Todo pasa porque Valverde sepa gestionar bien los minutos de sus jugadores veteranos para lograr que sean de calidad, Iniesta es el mejor ejemplo de ello aunque también deberá revisar la posición de Messi.

Defensa

Aunque el foco del Barcelona apunta sin remedio a la MSN, fortalecer el engranaje defensivo del equipo ha de ser una prioridad para Valverde. Irregular durante todo el curso, su fragilidad defensiva en la Champions, contra PSG y Juve, fue palpable. El equipo no está equilibrado y necesita reforzarse atrás en el mercado.

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