La Serie A en un puño apretado

Cuando Adriano Celentano le cantaba a los celos enfermizos en ‘Una carezza in un pugno’, la enorme cara b de su conocidísima ‘Azurro’ no sabía que el título valdría para hacer la lectura de la Serie A 2016-17. Como una caricia en un puño apretado, así está la liga italiana tras once partidos. Si el Inter gana mañana en Verona habrá cuatro equipos en tan solo tres puntos. Napoli, Juve, Lazio y los propios interistas han arrancado el curso como un tiro y la Roma permanece al acecho. La liga italiana es hoy un festival de éxitos inmediatos. Puro Festival de San Remo.

Para encontrar un escenario similar hay que retroceder dos temporadas, hasta aquel curso en que la buena Fiorentina de Paulo Sousa apretó la liga plantando cara a los habituales Roma, Juventus e Inter o más atrás aún: a la 2008-09 con el Udinese colándose en la fiesta de las dos potencias de Milán y el Napoli. En aquellas dos temporadas la diferencia en el Top 4 era aún menor en la jornada 10, tan solo dos puntos.

La extrema igualdad bebe tanto de la debilidad de una Juventus intratable en las últimas temporadas como del avance de sus principales adversarios. En particular un Napoli al que Sarri ha sabido equilibrar, añadiendo solvencia defensiva a una propuesta atacante que ya era brillante. Los partenopeos han encajado tan solo ocho tantos, cimientos de oro cuando en la cúspide del edificio tienes a Mertens y a Milik.

Los napolitanos lideran la Serie A con 31 puntos y 28 tiene la Juventus. Los de Allegri muestran en realidad las mismas contantes vitales que en cursos anteriores. Son un equipo fortísimo en las dos áreas aunque no transmiten la consistencia defensiva de antaño. No obstante, se mueven en números similares a los de la temporada pasada a estas alturas. Han encajado tres tantos más que el año pasado.

Junto a los dos candidatos principales se mueven un Inter resucitado gracias al liderazgo sólido de Spalleti y a la voracidad de Mauro icardi y una Lazio creciente desde el perfil bajo. Mención especial merecen los romanos, que nunca habían sumado tantos puntos en las primeras once jornadas del curso. Con un racional Simone Inzaghi en el banco, La Lazio gana sin excesivo brillo pero impone porque lo hace incluso sin dos de su mejores hombres como son Anderson y Nani.

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