Yahoo Noticias Gagliardini, el Pogba blanco que ansía el Inter
Hace un mes hablábamos del Atalanta como una de las revelaciones de la temporada en el fútbol italiano. Explicábamos que tras la buena marcha del modesto equipo de Bérgamo había nombres propios como su entrenador, Gian Piero Gasperini, o jóvenes talentos del mediocampo como Conti y Frank Kessie. Otro novel que está cuajando una excelente temporada hasta el punto de tener prácticamente cerrada su contratación por el Inter es Roberto Gagliardini. Así juega esta promesa de 22 años.
Producto de la fértil cantera atalantina, muchos ven a Gagliardini como un Pogba en potencia. Lo cierto es que junto al potente Kessie ha ejercido esa función revitalizadora, de todocampista, en el Atalanta de Gasperini. Lejos de ser un virtuso, el mediocentro del Atalanta es capaz de empujar al equipo y cubrir gran cantidad de campo con su físico privilegiado. Sus 188 centímetros de altura, plenos de potencia y sacrificio le convierten en oro para un fútbol moderno basado en la presión alta. Es capaz de robar con frecuencia, ganar el juego aéreo y aportar en la segundas jugadas.
Gagliardini tiene en la lectura simple del juego una de sus principales virtudes. Roba y juega sencillo, casi siempre hacia delante. Debe mejorar su colocación en ataque para suplir su falta de velocidad. Para conseguir imponer su físico en las jugadas ofensivas desde segunda línea tal y como lo hace cuando toca hostigar la salida de balón rival, pero a sus 22 años tiene margen de mejora en ese aspecto. Su salida de balón ha de mejorar para evitar pérdidas. Por encima de todas las cosas es sobrio y completo.
El salto al Inter, a un grande, le exigirá mayor sosiego en la lectura del juego, seguramente no jugaría tan liberado para correr como en el Atalanta pero tiene todas las condiciones para imponerse en un fútbol tan físico con el italiano. Para ser una pieza fundamental por su polivalencia tanto en un dibujo con dos centrocampistas como en otro con tres.
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