De repente, Thomas Vermaelen

Thomas Vermaelen en acción durante el Villarreal-Barcelona disputado el pasado 10 de diciembre (Foto: REUTERS/Heino Kalis)
Thomas Vermaelen en acción durante el Villarreal-Barcelona disputado el pasado 10 de diciembre (Foto: REUTERS/Heino Kalis)

Sin quererlo, Andoni Zubizarreta mató a Thomas Vermaelen cuando le vendió a los aficionados barcelonistas como el defensa que aseguraba un rendimiento inmediato. Tres años de calvarios físicos y ausencias después, el belga no había podido despegarse de ese incómodo titular. Cuando Vermaelen salía al Camp Nou, en esas contadas ocasiones, sonaba música de Madonna. ¿Who’s that girl?”, se preguntaba la parroquia mientras hacían un ejercicio de matemáticas difícil de cuadrar. La película ha cambiado ahora: Vermaelen se asentado en el centro de la zaga y tras su sexto partido consecutivo como titular se ha revelado como un sustituto impecable del insustituible Samuel Umtiti.

El Vermaelen expeditivo del Arsenal era un cromo destinado a criar polvo en el cajón de la nostalgia. Nadie recordaba aquella dupla incontestable que formó junto a William Gallas y por supuesto, todos habíamos olvidado que en Londres le llamaban ‘Verminator’ porque en defensa no hacía prisioneros. Las continuas lesiones (apenas había jugado 42 partidos en tres temporadas) le relegaron a un papel marginal en el Barcelona y a una salida por la gatera hacia la Roma donde tampoco disfrutó de continuidad. En este escenario su aparición es un milagro futbolístico.

Cuando los problemas en defensa han minado el equilibrio de la propuesta Valverde, Vermaelen ha dado un paso al frente para recordarnos que si está sano es un central de altura. Cumplió en los dos partidos de Copa frente al Murcia, también en Champions League frente al Sporting de Portugal y brilló tanto frente al Valencia como frente al Villarreal. Frente a los amarillos seco a Bakambu, uno de los delanteros más en forma del campeonato, recuperó 15 balones y los jugó siempre con criterio.

En su última puesta en escena, contra el Deportivo, volvió a despachar un encuentro sobrio e impecable. Si todo en Ernesto Valverde transmite coherencia y sentido común, de Vermaelen podríamos decir que es su extensión en el centro de la zaga. Útil al fin, el veterano central belga está tirando de oficio para ofrecer una salida de calidad a un problema tan grave como la lesión del central más entonado del grupo. Ha vuelto ‘Verminator’, al fin si etiquetas.

También te puede interesar:

Mariano Díaz: la explosión inesperada

Ya es noticia cuando no marca Ciro Immobile

Rodrigo Moreno, la luz en la zona ciega