El nuevo status de Cristiano Ronaldo

Dejó el campo contrariado Cristiano Ronaldo cuando Zinedine Zidane ordenó su cambio al minuto 71 de partido ante Las Palmas. Lo ajustado de la victoria en ese momento (2-1) y el mal partido que había realizado el portugués --extremadamente fallón en el Insular-- no ayudaron a hacer más llevadera la situación.

Es un secreto a voces que Ronaldo, como todos los grandes astros, quiere jugar todos los minutos posibles y, además, en su cabeza no entra ninguna otra opción. Él se ve con pleno merecimiento de ser titular indiscutible y de comandar al equipo durante los 90 minutos, independientemente de que le vaya mejor o peor durante el partido en cuestión.

Pero Zidane ha decidido que la época en la que Ronaldo vivía por encima del resto del grupo ha llegado a su fin. Un poco porque el portugués ya ha pasado la treintena y no es la fuerza de la naturaleza que ha sido hasta ahora, y un poco porque a Zidane no le gusta que ciertos jugadores tengan beneficios especiales, el caso es que el técnico francés va a ser el primero que se atreva a sentar a Ronaldo de vez en cuando, para dosificarle... o para lo que él quiera, la verdad.

Manuel Pellegrini, en su año como entrenador blanco, tuvo la papeleta de ser el entrenador que sentara a Raúl. De forma ambigua aseguró que Raúl era "titularísimo" en su equipo, aunque cada partido que pasaba el madrileño se acomodaba más y más en el banquillo, mientras Benzema, Higuaín o Ronaldo disfrutaban de los minutos que antes le habían tocado al 7.

Ahora, Zinedine Zidane se ve en una tesitura parecida, aunque para nada tan dramática. Raúl llevaba varios años en un claro declive, agarrado a su puesto quien sabe si por su situación histórica dentro del club o por falta de jugadores de peso que le arrebataran el puesto. Ronaldo acaba de proclamarse campeón de Europa con su club y su selección, además de haber sido el máximo goleador de la Champions League pasada. No pasa por su mejor momento, pero es cierto también que acaba de salir de una lesión de rodilla y se encuentra en su pretemporada personal, por lo que no es de alarmarse si no tiene aun la chispa necesaria para mandar en los partidos como en él es habitual.

Zidane quiere que Ronaldo entienda que él mira por el bien del equipo y que cuando eso significa que él debe salir del campo para que otro compañero agarre el testigo, no debe crearse ningún episodio esperpéntico.

Otra cosa será que el portugués quiera ver la situación de la misma forma, pero Zidane sabe que tiene manga ancha en el club para manejar al grupo como él vea necesario y se siente tan fuerte que ni siquiera le tiembla el pulso a la hora de lidiar con Cristiano Ronaldo.

Llegan vientos de cambio al equipo merengue y en la forma en la que lidie con ello Zidane estará la clave para ver si la temporada acaba de manera positiva o si todo vuela por los aires.

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