Las declaraciones de Ignacio Ambriz para la posteridad

Una constante en el discurso de Ignacio Ambriz después de cada derrota o humillación propinada al América fue el ofrecimiento de disculpas hacia la afición. Se le hizo costumbre pedir perdón, un acto repetitivo que incrementó el malestar entre sus detractores, así como mayor presión para exigir su salida. Ahora que ha sido cesado como timonel americanista, sus declaraciones, por no decir justificaciones, quedan para la posteridad.

América 0-2 León (Apertura 2016)

"León nos estudió muy bien y a lo mejor yo no estudié bien a nuestro rival".

Frase decisiva para decirle adiós. Lo que se reflejó en la cancha, se escuchó en sus palabras. Simple y sencillamente sirvió para que "a lo mejor" la directiva comprendiera que no era el técnico idóneo.

América 0-3 Tigres (Apertura 2016)

"Si se empieza a desesperar la gente por un mal resultado, todo va para atrás".

A Ambriz se le olvidó que la gente ya estaba desesperada desde antes porque no veía avances en el equipo. ¿Por un mal resultado? No, Ambriz tampoco tomó en cuenta que la desesperación también era porque las 'Águilas' no jugaban a nada.

América 0-3 Chivas (Apertura 2016)

"Vamos bien en Copa (MX), en Liga llevamos tres sin ganar, por lo que hay partidos de sobra".

Fue una de sus mejores joyas verbales. Excusarse con el torneo de Copa para evadir la superioridad del 'Rebaño' y la nula presencia futbolística de su equipo fue valorado por parte de la afición azulcrema como una afrenta. Sus palabras fueron tomadas como las de alguien que no tiene idea de lo que significa América y un partido como el Clásico.

América 1-4 Pachuca (Clausura 2016)

"Hoy volveré a ser el que se tiene que ir del América".

Durante la conferencia de prensa, Ambriz fue contundente al aceptar que desde un principio se le criticó porque no tenía perfil para dirigir a las 'Aguilas'. La goleada tuza, combinada con su frase, fue pauta para ganar más opositores a su permanencia.

Su presentación como DT del América

"El equipo sabrá a qué va a jugar, siempre va intentar tener posesión de pelota, ser superior al rival".

Sus primeras palabras como técnico 'águila' fueron su cruz. Desde el principio se puso la soga al cuello, pues lo más cuestionado en su trabajo fue precisamente la ausencia de idea futbolística en su equipo. Hasta su cese jamás se supo a qué jugaban los de amarillo y azul.

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