A pocos días del inicio de los Juegos Olímpicos de Pekín vuelve a escena el abuso a tenista china Peng Shuai

Xiao, una artista nacida en China y radicada en Melbourne, sostiene una camiseta que diseñó para hacer notar la mala situación de la estrella china del tenis Peng Shuai. (Ben Rothenberg vía The New York Times)
Xiao, una artista nacida en China y radicada en Melbourne, sostiene una camiseta que diseñó para hacer notar la mala situación de la estrella china del tenis Peng Shuai. (Ben Rothenberg vía The New York Times)

Xiao, una artista nacida en China y radicada en Melbourne, estaba perturbada de que la precaria situación de la estrella china del tenis Peng Shuai hubiera desaparecido del radar antes del primer Grand Slam del año. Por lo tanto, Xiao diseñó una camiseta y, a pesar de la consternación de los organizadores del Abierto de Australia, la llevó a Melbourne Park.

A Xiao le preocupaba que la batalla del gobierno australiano con la estrella no vacunada del tenis Novak Djokovic hubiera opacado la mala situación de Peng, una de las tenistas más populares de China, quien en su mayor parte ha desaparecido de la vista del público desde que acusó de abuso sexual a quien fuera un alto líder chino. En el frente de la camiseta de Xiao había una foto del rostro de Peng y en el dorso la pregunta “¿Dónde está Peng Shuai?”, un mensaje que se ha usado mucho en línea a manera de consigna para confrontar al Partido Comunista de China sobre la acusación #MeToo que provocó que la gira femenil de tenis suspendiera sus torneos en China.

Más tarde, los guardias de seguridad le dijeron a Xiao, quien también llevó un letrero con la consigna, que los artículos no estaban permitidos, para lo cual citaron una política del torneo que les prohíbe a los aficionados realizar mensajes políticos.

“Es un recordatorio para que la gente no olvide a Peng Shuai, en especial desde que hace poco comenzó un inmenso drama con Djokovic”, comentó Xiao, de 26 años, quien habló bajo la condición de que no se usara su nombre completo porque le preocupaba su seguridad después de denunciar al gobierno chino.

El martes, después de las críticas de Martina Navratilova, ganadora de dieciocho campeonatos individuales de Grand Slam, y otras personas, el abierto australiano suavizó su política y está permitiendo camisetas y otros mensajes personales que apoyan a Peng, quien se ha mantenido como una prioridad para muchas personas involucradas en el tenis femenil desde que su acusación se hizo pública en noviembre.

En ese momento, Peng, quien había llegado a las semifinales de la categoría individual en el Abierto de Estados Unidos y fue la número uno del mundo en dobles, escribió en una publicación de su cuenta verificada del sitio de redes sociales Weibo que había sufrido un abuso sexual de Zhang Gaoli, un ex vice primer ministro de China. En la publicación, Peng escribió que en algún momento estuvieron involucrados en una relación consensuada.

La publicación fue eliminada minutos más tarde. El debate en línea sobre la acusación fue censurado en China y Peng desapareció de la vista del público durante semanas mientras las autoridades del tenis y sus colegas tenistas intentaban ponerse en contacto con ella sin éxito. Luego, Peng, quien participó en tres Olimpiadas, tuvo conversaciones en video con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, y otras autoridades olímpicas.

Peng Shuai de China durante el Abierto de Estados Unidos, en Nueva York, el 23 de agosto de 2019. (Demetrius Freeman/The New York Times)
Peng Shuai de China durante el Abierto de Estados Unidos, en Nueva York, el 23 de agosto de 2019. (Demetrius Freeman/The New York Times)

En un comunicado emitido después de la primera de esas reuniones celebradas en noviembre, el COI anunció que Peng había dicho que estaba “sana y salva” y que desde entonces se le ha visto en público en China en varias publicaciones de redes sociales. El 1° de diciembre, Steve Simon, director ejecutivo de la Asociación Femenina de Tenis (WTA, por su sigla en inglés), suspendió los torneos en el país y volvió a solicitar una investigación “total y transparente” de las autoridades chinas.

Después, Peng le dijo al reportero de un periódico singapurense en Pekín que su publicación inicial había sido malentendida y que nunca “dije ni escribí que alguien me haya atacado sexualmente”.

Sin embargo, la WTA, cuyos líderes siguen sin ponerse en contacto directo con Peng, no ha relajado su postura ni sus exigencias, por temor a que ella hubiera sido obligada a retractarse.

“Agradecemos el apoyo continuo para Peng Shuai”, mencionó Simon en un correo electrónico el miércoles. “La WTA está orgullosa de Peng Shuai por alzar la voz para defender lo correcto y seguimos con nuestra firme solicitud de que haya una confirmación de la seguridad de Peng junto con una investigación total, justa y transparente, sin censura, sobre su acusación de abuso sexual. Ese asunto nunca debe desaparecer”.

Magda Linette, una importante tenista de Polonia y miembro del consejo de jugadoras de la WTA, comentó que esperaba que Peng pudiera hablar con tenistas o Simon de manera directa. “Si pudiéramos verla en un entorno en el que sepamos que no está controlada y pudiéramos tener al menos una conversación, porque ella se ha negado a esto, creo que sería un muy buen paso para intentar reconstruir la confianza, reconstruir de nuevo la relación para ver cómo van las cosas y cómo está ella en realidad”, comentó Linette.

Alizé Cornet de Francia, quien llegó a cuartos de final en el Abierto de Australia y es una de las tenistas que externó su preocupación por la seguridad de Peng en noviembre, mencionó que se habían calmado sus temores.

“No es la inmensa preocupación que tenía en noviembre cuando imaginé que la podían haber enterrado en una zanja”, comentó Cornet la semana pasada.

Cornet agregó que creía que Peng no había sufrido un daño físico, pero que está preocupada “de saber cómo le irá y qué le depara el futuro”.

La renovada atención sobre Peng llega en un momento político sensible pues los Juegos Olímpicos de Invierno están programados para empezar en Pekín el 4 de febrero.

“Es un poco triste ver que su historia, en especial cuando técnicamente estamos en un torneo del Pacífico asiático, ya no sea un tema de conversación”, opinó Jessica Pegula, una tenista estadounidense que llegó a los cuartos de final en Melbourne. “Es decepcionante, pero así es cómo funcionan los medios. Las cosas estallan. Luego desaparecen y vuelven a explotar de nuevo y llega algo más”.

Pegula, quien declaró que no se sentía tranquila con las recientes apariciones de Peng en video, agregó: “Tal vez tome más fuerza cuando comiencen las Olimpiadas”.

Desde hace tiempo, el Abierto de Australia, uno de los cuatro torneos de Grand Slam del tenis, se ha posicionado como el “Grand Slam del Pacífico asiático”, en parte debido a las inquietudes de que China u otra nación de la región pudieran intentar la usurpación de su estatus. Una destilería propiedad del Estado chino, Luzhou Laojiao, ha sido uno de los principales patrocinadores del torneo desde 2019 y posee los derechos de marca de uno de los principales estadios. Tennis Australia, organismo a cargo del evento, tiene una oficina y presencia en China y ha respaldado torneos en China que han dado como premio entradas de comodín al Abierto de Australia.

El Abierto de Australia también tiene un acuerdo con CCTV, la televisora nacional de China, la cual ha transmitido partidos varoniles y femeniles de este abierto australiano.

Sin embargo, en 2022, la televisión china no transmitió los torneos femeniles jugados antes del abierto a pesar de poseer los derechos. No queda claro si esto constituye un boicot. En 2019, CCTV dejó de transmitir partidos de la NBA después de que Daryl Morey, el gerente general de los Rockets de Houston en aquel entonces, expresó su apoyo para los manifestantes prodemocracia en Hong Kong.

Desde inicios de 2020, en China, no se ha celebrado ningún evento de la WTA ni la ATP, la gira de tenis profesional varonil, a causa de la pandemia de la COVID-19, lo cual provocó la cancelación de los eventos deportivos internacionales en el país antes de las próximas Olimpiadas. La WTA había convertido a China en uno de los pilares de su gira y había accedido a un lucrativo acuerdo por diez años para organizar sus campeonatos de fin de año, WTA Finals, en Shenzhen. No obstante, el año pasado, debido a la pandemia, el evento, el cual se celebró ahí primero en 2019, fue movido a Guadalajara, México, con tan solo ocho semanas para la preparación.

La WTA tendría que levantar la suspensión de los torneos chinos si fueran a celebrarse este año. La gira por China está programada para septiembre, octubre y noviembre. La WTA no ha dado una fecha límite, pero quiere finalizar su calendario de otoño mucho antes de lo que lo hizo en 2021. Debido a que es poco probable que China realice una investigación formal frente a las acusaciones de abuso sexual de Peng, es probable que se cancele la gira de China para este año, aunque Simon ha señalado que no terminaría necesariamente el compromiso de la asociación con los torneos chinos en 2023 y posteriores.

La WTA tal vez pueda cubrir buena parte de su pérdida de ingresos chinos añadiendo eventos en otras partes. Sin embargo, todavía hay preocupación por el futuro.

“Tuvimos varios torneos asombrosos en China y creo que, en respuesta, han asistido muchos jugadores y en verdad tienen muchos juveniles que son muy buenos; el tenis nunca había sido tan fuerte en China”, comentó Linette. “Por eso, creo que para ambos, por el bien de la WTA y de China si quiere que sus jugadoras se sigan desarrollando y sigan teniendo una oportunidad para salir del país y hacer algo más en el tenis, es mejor que esta situación se resuelva de una manera pacífica”.

Por ahora, sigue siendo un baile delicado. La artista Xiao señaló que había dudado antes de llevar su mensaje de apoyo a Peng al Abierto de Australia. “Pero simplemente siento que hice lo que tenía que hacer”, comentó.

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