Un sobreviviente de Chapecoense golea en la Tercera española

En tanto el delantero argentino Alejandro Martinuccio en su etapa en Chapecoense. / Foto: Instagram oficial de Alejandro Martinuccio.

El mundo de muchas vueltas y la mayoría de veces no sabemos muy bien qué decisión se puede tornar clave. La decisión más pequeña, cruzar la calle o no, agarrar el coche o no, llegar cinco minutos antes o después puede acabar significando la diferencia entre la vida y la muerte. Literalmente.

De esto sabe mucho Alejandro Martinuccio, delantero argentino de 30 años que hace dos militaba en el Chapecoense. El equipo brasileño sufrió un terrible accidente aéreo cuando viaja a Medellín para disputar la final de la Copa Sudamericana, en el cual murieron 71 de los 76 pasajeros de la aeronave.

Martinuccio durante el homenaje a sus ex compañeros tras el accidente aéreo, consolando a los familiares. Foto: Primo Piano

Martinuccio fue uno de los que se salvó sin llegar a ser de esos cinco afortunados que no perecieron en las montañas colombianas, pues debido a una lesión el argentino fue uno de los descartados para el viaje. Corría noviembre de 2016 y las molestias musculares recomendaron que Martinuccio no fuera parte del equipo. La rabia de perderse una final tan importante se convirtió en agradecimiento divino tras el trágico episodio.

El argentino, que había militado en varios equipos argentinos, uruguayos y brasileños, y que pasó un año cedido en el Villarreal español, continuó su carrera marcado por la pérdida de sus compañeros en el Chapeco, y ahora se encuentra en las filas del Móstoles español.

El equipo de la localidad natal de Íker Casillas es uno de los grandes animadores de la tercera división española, pues además de Martinuccio cuenta con un exinternacional español como Salva Ballesta de entrenador y hace sólo unas semanas ha fichado a Jordi Codina, canterano del Real Madrid y exportero del Getafe, para defender su marco.

Sin embargo, la gran atracción es el delantero argentino, que llegó casi al cierre del mercado estival y que tras debutar en la segunda jornada ya ha firmado dos goles para el equipo mostoleño. Tras el accidente del Chapeco, Martinuccio volvió a Argentina para jugar en segunda con Nueva Chicago, y un año después volvía a Brasil para jugar también en segunda con el modesto Avaí. Nueve meses después, la llamada del Móstoles y, sobre todo, la presencia de Salva Ballesta al mando del equipo han hecho que Martinuccio decidiera dar el paso para mudarse a Madrid e intentar conseguir el ascenso a Segunda B con el Móstoles.

El argentino debe considerarse un tipo afortunado. La providencia quiso que no se montara en aquel avión maldito, y ahora la Tercera División española disfruta de sus goles. La vida está para vivirla, y Alejandro Martinuccio lo está haciendo como mejor sabe.

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