Yahoo Noticias Tenemos que hablar de Benzema
Empezaremos por el final. El Real Madrid perdió por un sonrojante 0-3 contra el FC Barcelona en un partido que será recordado por confirmar que el estilo de Ernesto Valverde puede acabar siendo el contrapunto más exitoso jamás visto de la vanagloriada filosofía culé. Nunca un equipo logró con tan poco hacer tanto. 0-3 en el Bernabéu para cerrar un año en el que los culés sólo han ganado la Copa del Rey, pero que les ha llevado a acariciar ya la Liga, tras poner 14 puntos de por medio con los blancos… además del goalaverage personal entre los dos.
Pero deberíamos pararnos a analizar la situación del Real Madrid. Un equipo que al minuto cero del Clásico ofrece el Mundialito de Clubes a su afición, que ha tenido el mejor año de su historia ganando cinco títulos, que hace 45 minutos primorosos dando un repaso de actitud, fútbol y dinamismo al Barça, en un encuentro clave para agarrarse de nuevo a una Liga que se ha puesto muy cuesta arriba; no puede saltar al segundo tiempo y hacer el esperpento que hizo.
Y en ese punto, tenemos que hablar de Benzema. Hoy criticaremos a Zidane, porque obviamente falló en la composición de la alineación y en la lectura del partido, pero quizás deberíamos recordar que el francés ha ganado cinco títulos este año jugando con 10 hombres gran parte del mismo. ¿O quizás deberíamos también criticarle por eso? Sí, seguramente sí.
El hecho de que Karim Benzema siga, semana tras semana, siendo titular en un equipo que deja en el banquillo a Lucas Vázquez, Gareth Bale, Marco Asensio o Isco, y en la grada a Dani Ceballos o Borja Mayoral, y que vendió en verano a un prospecto de crack mundial como Álvaro Morata, es realmente alarmante. De sobra es sabido que el francés no es un killer y no se puede contar con que anote 50 goles por temporada, pero su consabida sapiencia táctica y técnica parecía siempre esconder su falta de gol.
Sin embargo de un tiempo a esta parte el fútbol del francés se ha esfumado, y su pesada figura no sólo ancla al Real Madrid en el campo, si no que además causa muchos problemas en el vestuario. En la primera parte de su enésima titularidad inmerecida, dejó dos contras rotas por sus fallos en los controles, y un remate al poste. Nada más.
Lo que queda claro es que el delantero francés se ha convertido en un problema para el técnico, que hace poco dijo estar con él “a muerte”. Porque hoy, cuando Zidane ha decidido incrustar a Mateo Kovacic en el medio para frenar a Lionel Messi, Isco ha sido el sacrificado en lugar de Benzema. El francés deambulaba por el campo, mientras en la banda calentaban el propio Isco, Marco Asensio y Gareth Bale. Sin duda las miradas en el vestuario tras el partido se habrán cernido sobre su entrenador, buscando explicaciones al por qué de esa confianza en un jugador que lleva meses con la luz de alarma encendida.
Con todo, el Real Madrid cierra el mejor año de su historia de la peor manera posible, con infinidad de dudas sobre jugadores clave (no fue sólo Benzema el culpable de 0-3. Habría también que apuntar al mal momento de Toni Kroos, la desanteción de Kovacic en el primer gol, y los fallos de Carvajal y Marcelo en momentos puntuales), un vestuario encrespado y viendo al máximo rival a 14 puntos (más uno virtual por el golaverage) cuando todavía no acaba la primera vuelta del campeonato.
Será difícil que Zidane recupere el buen momento del equipo este año, pero no harían mal los jugadores y su entrenador en hacer autocrítica de lo ocurrido hasta ahora. Y tampoco estaría de más que a partir de enero, el Real Madrid empezará a jugar los partidos con 11 jugadores.
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