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Ronaldo siempre está cuando se le necesita

Real Madrid’s Cristiano Ronaldo celebrates after scoring the winning goal during a Spanish La Liga soccer match between Getafe and Real Madrid at the Coliseum Alfonso Perez in Getafe, Spain, Saturday, Oct. 14, 2017. (AP Photo/Paul White)
Real Madrid’s Cristiano Ronaldo celebrates after scoring the winning goal during a Spanish La Liga soccer match between Getafe and Real Madrid at the Coliseum Alfonso Perez in Getafe, Spain, Saturday, Oct. 14, 2017. (AP Photo/Paul White)

Cristiano Ronaldo ha vuelto mejor este año que en las últimas temporadas.

Cada año al portugués se le complicaba un poco más la vuelta de vacaciones. Aunque durante toda su carrera ha sido un purasangre, desde que empezó a rondar la treintena Ronaldo parece haberse convertido en un jugador estilo diesel: de los que les cuesta arrancar, pero una vez lo hacen son mucho más eficientes.

Sin embargo esta temporada algo ha cambiado. El portugués se perdió cinco partidos de Liga y había jugado tres tras su vuelta sin suerte de cara al gol. Pero de alguna a CR7 se le notaba activo, enchufado, afilado. Si en los últimos años solía mostrarse falto de velocidad, de cintura y poco fino en el regate, esta temporada ha sido todo lo contrario. En cada uno de sus partidos ha dejado grandes jugadas y muestras de un superioridad evidente. Pero no llegaba el gol.

En Champions League la situación era diferente. Ante el APOEL y el Borussia Dortmund Ronaldo fue el de las grandes citas. Como si algo en el máximo torneo continental le ayudara a sacar lo mejor de si mismo, el portugués no sólo estuvo afortunado de cara al gol, si no que fue una ameza continua y un tormento para las defensas rivales, y el delantero más destacado de los blancos.

Pero en Liga estaba negado. Ante el Alavés, por ejemplo, el portugués no sólo marró varias opciones clarísimas, si no que además estrelló dos balones en los postes. La misma historia se repitió ante el Betis y el Espanyol. Ronaldo estaba entero, pero le faltaba punch, y ese le desesperaba.

El partido en Getafe, una vez amarrada la clasificación de Portugal al Mundial en la pasada fecha FIFA, parecía el momento adecuado para que Ronaldo pusiera fin a su sequía goleadora en Liga, pero conforme pasaban los minutos la ansiedad iba en aumento.

El equipo, además, volvía a verse con un empate en el marcador cuando se llegaba al momento crucial del encuentro y sin aparentes soluciones para romper el muro defensivo de los de Bordalás. No había hecho un gran encuentro el conjunto blanco, corto de imaginación con Modric e Isco en el banquillo y con un Kroos más errático que de costumbre, pero de nuevo por ocasiones –sobre todo de un inspiradísimo Benzema, que marcó el primer gol del encuentro– merecía la victoria.

La más clara, justamente, llegó en un disparo a portería vacía del propio Ronaldo, que una vez más se fue al limbo ante su propia incredulidad y la de sus compañeros. A esa jugada le prosiguió un show de reproches del portugués consigo mismo, visiblemente afectado por su falta de suerte cara al gol. No eran buenas noticias las que llegaban desde el Coliseum Alfonso Pérez, con el equipo empatando y viéndose a más de siete puntos del Barcelona, que aun debía jugar ante el Atlético de Madrid.

Y fue entonces cuando las musas por fin encontraron a Ronaldo. Pasado el minuto 85, tras un magnífico servicio de Isco, que entró en la cancha como hiciera durante la semana en el Israel-España para desatascar un encuentro que tenía mala pinta, Ronaldo volvió a cantar gol en Liga.

Desde que marcara ante el Málaga en mayo para empezar a descorchar el champán del campeonato, Ronaldo no sabía lo que era celebrar un gol en el torneo de la regularidad. Quizás por eso gritó con rabia su tanto ante el Getafe, el cual además daba a su equipo tres puntos cruciales.

Los blancos ven muy de lejos todavía al Barcelona –con cinco puntos más tras ceder un empate ante el Atlético de Madrid– por eso no se pueden permitir fallar más si quieren mantener sus opciones en Liga. Y por eso el partido era tan importante y por eso apareció, como siempre que se le necesita, Cristiano Ronaldo.

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