¿Será la final más larga de la historia?

Hinchas de River Plate se enfrentan con la policía cerca del estadio Monumental previo al partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors en Buenos Aires, Argentina, el sábado 24 de noviembre de 2018. (AP Foto/Sebastián Pani).
Hinchas de River Plate se enfrentan con la policía cerca del estadio Monumental previo al partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors en Buenos Aires, Argentina, el sábado 24 de noviembre de 2018. (AP Foto/Sebastián Pani).

Que la lluvia, que la Fecha FIFA, que la violencia, que los jugadores heridos. Todo conspira en contra de la final de Copa Libertadores más larga de la historia.

La incertidumbre sigue generando sombras. Las acusaciones. Las posibles sanciones, los posibles reclamos, todo dentro de un marco de incompetencia a todo nivel.

Ni los dirigentes, ni los órganos de seguridad son capaces de darle un corte definitivo a una situación que, de acuerdo a lo vivido, no le encuentran la vuelta.

La primera final, jugada en La Bombonera se disputó el 11 de noviembre, hace 15 días exactamente. ¿La revancha cuándo será? Quién lo sabe…

Por lo pronto este martes se reunirán los presidente del ambos clubes, Daniel Angelici de Boca Juniors y Rodolfo D’Onofrio de River Plate con Alejandro Domínguez, mandamás de la Conmebol para darle una fecha a la postergada definición.

¿Podrán? Muchos no lo creen. Los rumores de un reclamo de puntos por parte de Boca cada vez suenan más fuerte, motivo por el cual River se siente “traicionado”.

Las comparaciones entre lo sucedido en 2015 con el famoso gas pimienta en el estadio de Boca y lo acontecido el sábado en las inmediaciones al de River están a la orden del día.

El ojo por ojo arroja por la ventana la endeble “buena relación” que nos quieren hacer creer que existe entre ambos clubes (o ambos presidentes).

En caso de que Boca presente su reclamo, ¿cuándo habrá respuesta? Los tiempos se acortan. En Buenos Aires no se podrá jugar durante la próxima semana ya que la ciudad será la anfitriona del G20, por lo que los organismos de seguridad no estarán disponibles.

Y lo peor. Se viene el Mundial de Clubes en los Emiratos Árabes Unidos. El campeón de la Libertadores debe jugar el 18 de diciembre. ¿Entonces?

Nada se sabe. Lo único es que esta espera ya superó el record de 14 días de diferencia entre ambas finales que tenían Vasco Da gama-Barcelona de Guayaquil en 1998 (12 de agosto al ida y 26 la vuelta) y Palmerias-Deportivo Cali en 1999 (2 de junio la ida y 16 la vuelta).

Todo en veremos, demostrando una vez más la ineptitud de un organismo que manchó una copa que quedará en la historia por los acontecimientos irregulares que la caracterizaron.

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