Otra muestra de la barbarie
Ya no quedan calificativos para esta lacra. ¿Cómo llamarlos? ¿Animales? Noooo…sería un insulto para su nobleza. ¿Bestias? Ya queda corto. Habría que llamar a la Real Academia Española y que inventen una nueva palabra para calificar a estos engendros de la naturaleza.
Ya no hay palabras. Quedamos vacíos de adjetivos. No les alcanzó con atacar al autobús de Boca Juniors y herir a los jugadores. El propio chofer manifestó que se desvaneció por los efectos de los gases (lacrimógenos o pimienta) y si no fuera por la pronta acción de uno de los que lo acompañaban, se hubiese provocado una tragedia de dimensiones inimaginables.
No les alcanzó con atacar a la policía con una impunidad que estremece, que resulta tan incomprensible como inaceptable.
No les alcanzó con destrozar los autos estacionados en las inmediaciones y robar todo lo que había en el interior.
No les alcanzó con llenar a una menor de bengalas alrededor del cuerpo para ingresarlas al estadio escudándose en que no los revisan.
A todo esto se le suma un hecho que ya escapa a todo tipo de imaginación maquiavélica. Con sólo ver las imágenes (atención: pueden herir la sensibilidad del lector), las palabras sobran.
Son un grupo de inadaptados que patean hasta matarlo a un cochinillo con la camiseta de Boca. ¿Se puede ser tan inhumano? ¿Qué les corre por las venas a estos delincuentes?
Ya no hay palabras…ya no hay adjetivos…Juzguen por ustedes mismos.
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