Guardiola y Messi: la historia sin fin

Cualquier jugador del mundo puede ser transferido a cualquier equipo, pero cuando el involucrado es Lionel Messi, la noticia toma un ribete diferente.

Es difícil imaginar a Messi fuera del Barcelona.

Sin embargo, una información divulgada por el diario inglés The Sun, que habla de una reunión entre dirigentes del Barca y del Man City en diciembre, tiene a la prensa mundial preguntándose si cada vez está más cerca el día en que la Pulga no se vista más de blaugrana.

La supuesta oferta de los Citizens es de 100 millones de libras por el pase del jugador, pero no se supo la cantidad que seria ofrecida a Messi como salario.

Dice The Sun que en el verano pasado Sunsport publicó que el City había comunicado a gente cercana al jugador que estarían dispuestos a pagarle 800 mil libras a la semana. Se menciona además que de China también llegó una propuesta estratosférica que superaba en 50 mil libras a la del City.

Añade el rotativo inglés que la aceptación del Barcelona de sentarse a hablar sobre el futuro de Messi tiene a los dirigentes del City brincando en un pie. Es más, mencionan que una fuente calificó la conversación entre ambos clubes como “positiva”.

Lionel Messi and Pep Guardiola
Lionel Messi and Pep Guardiola

El contrato con el Barca del cinco veces ganador del Balón de Oro vence en junio de 2018, y según reporta el diario deportivo Sport, el club ya está moviendo todas las fichas para presentarle una oferta formal al jugador antes de que termine enero.

El pasado fin de semana el presidente Josep Bartomeu trató de tranquilizar a la afición culé luego de varias declaraciones originadas en el seno del club sobre la situación del astro argentino.

“Yo llevo las negociaciones personalmente. Que todo el mundo esté tranquilo. Queremos que Messi siga aquí. He hablado un poco con su entorno”, dijo Bartomeu. “Discreción, ya daré noticias cuando las haya que dar, ahora simplemente las cosas siguen su curso con tranquilidad. Queremos que siga en el club. Es el mejor jugador de la historia, del mundo del fútbol, juega con nosotros y tendrá que retirarse en nuestro club”.

La marea alta que abrió la puerta de las especulaciones sobre el futuro de Messi ocurrió, primero, cuando el CEO del Barca, Oscar Grau, dijo que la negociación del nuevo contrato del jugador debía hacerse con “cabeza fría y sentido común”. Días después, responsable de Relaciones Institucionales con la Federación Española, Pere Gratacós, afirmó que Messi “sin Neymar, sin Iniesta, sin Piqué, no sería tan buen jugador”, lo que le costó el puesto en la institución blaugrana.

Los temores en Barcelona no es que el City se quiera llevar a Messi, sino que sea Guardiola el que está detrás de todo esto.

La buena relación entre jugador y técnico es bien conocida y documentada. Fue Guardiola el que sacó mejor provecho futbolístico de la Pulga cuando hizo a un lado a Zlatan Ibrahimovic y ubicó al rosarino como falso nueve. A partir de ahí vimos una versión mejorada de Messi que lo dejó marcado como uno de los mejores de la historia.

Tanto se iban a extrañar el uno al otro tras la partida de Guardiola en 2012, que Messi plasmo su nostalgia en Facebook: “Le agradezco de todo corazón a Pep por lo que ha hecho por mi y mi carrera profesional”.

Guardiola, en uno de sus tantos elogios a Messi, alguna vez dijo: “Él es el mejor jugador de todos los tiempos. Yo lo comparo con Pelé. Me siento orgulloso de los años que estuvimos juntos”.

Su técnico, Pep Guardiola, no ha hecho más que elogiar a su jugador estrella, clave en la eliminatoria de la Champions que se acabó llevando el Barça ante el Manchester United.
Su técnico, Pep Guardiola, no ha hecho más que elogiar a su jugador estrella, clave en la eliminatoria de la Champions que se acabó llevando el Barça ante el Manchester United.

Lo que resulta curioso es que hace apenas dos meses, exactamente en noviembre del año pasado, también al ser preguntado sobre un supuesto interés del City por el delantero, Guardiola había manifestado lo siguiente: “Messi terminará su carrera en Barcelona, eso es lo que deseo profundamente. Quiero que esté ahí de principio a fin”.

Por ahora la situación es una encrucijada en la que el Barcelona tiene los dados a su favor, pues el corazón de Messi es tan blaugrana como el césped del Camp Nou. El problema es que al tener un plantel tan campeón y tan renombrado, no es fácil mantener una línea de cobros que no sobrepase la planificación del presupuesto.

Neymar y Luis Suárez acaban de renovar y a ambos se les prometió un sueldo alrededor de los 15 millones de euros anuales. El del nuevo contrato de Messi debe ser superior, y por mucho, a ese monto. También están pendientes las renovaciones de Iniesta y Rakitic.

No es fácil ser el director financiero del Barca. Sobre todo cuando otra de tus máximas figuras, como Suárez, no vacila en decir que “lo que hay que hacer es renovarlo [a Messi], no tener sentido común”.

A mí me sigue costando creer que Messi pueda jugar en otro equipo que no sea el Barcelona, pero también me acuerdo que algún día Alfredo Di Stéfano se fue del Real Madrid, Guardiola del Barca y que hoy en día Raúl González e Iker Casillas son considerados enemigos del madridismo y, después de respirar profundo, caigo en cuenta que en el fútbol todo puede pasar.

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