El nocaut más rápido e impactante en la UFC que catapultó a Masvidal a la fama

LAS VEGAS, NEVADA - JULY 06:  Jorge Masvidal of the United States knocks out  Ben Askren of the United States during their UFC 239 Welterweight Bout at T-Mobile Arena on July 06, 2019 in Las Vegas, Nevada. (Photo by Sean M. Haffey/Getty Images)
Jorge Masvidal fulminó en segundos a Ben Askren en la T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada. (Foto: Sean M. Haffey/Getty Images)

Jorge Masvidal no es un novato en las artes marciales mixtas, ni alguien que nadie conozca en el ámbito de la UFC. Quien sabe de él, podría decir que tiene fuerza y presencia para verlo continuamente en las carteleras de fin de semana de la Ultimate Fight Championship. Que dará espectáculo, antes, durante y después de la pelea.

Sin duda podría ser considerado un latino más en los hexágonos, el clásico luchador ideal para “calentar el encordado” antes de una pelea estelar. El pasado 6 de julio, Masvidal hizo lo que sabe hacer a la perfección: ser bravucón, calentar la pelea y salir a partirse el alma sobre la lona, aunque la pelea dure menos de segundos.

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Días antes de la pelea contra Ben Askren corría un video en Twitter en el que se aprecia al estadounidense evitar una confrontación y caer ante las provocaciones de su contrincante de origen hispano.

- ¿Cómo estás jefe?

- No puedo esperar. ¡Oye, mírame a los ojos cuando te hable! Como te decía, no puedo esperar a partirte la cara. ¡Te espero aquí, nene!

Un dama le llama la atención a Masvidal temiendo que peleen en el lobby del hotel.

Bes Askren trata de pasar desapercibido y no responde a sus bravatas.

Y es que Askren llegaba a este compromiso con su carrera profesional invicta. Si bien tienen la misma edad, el número de peleas es abismal entre ambos. Masvidal tiene 47, mientras que Askren sólo 21.

Además, Askren es prácticamente un novato en UFC, apenas su pelea previa, el 2 de marzo de 2019, misma que ganó ante su compatriota Robbie Lawler, era su debut en este circuito. Siempre fue un joya del ONE Championship.

Todos los factores se juntaron para que la noche del 6 de julio en el Paradise, de Nevada, se volviera inolvidable.

Oficialmente marcan cinco segundos de haber comenzado la pelea cuando se dio el impactante nocaut. Pero son prácticamente sólo tres.

Masvidal sabía que lo que había hecho era descomunal, único, esencia de la UFC, sin jugarse un campeonato oficial, había logrado la victoria de su vida y había que presumirla en todos lados. Su celebración imitando el nocaut se volvió trending en un solo fin de semana. Se convirtió de la noche a la mañana en uno de los peleadores hispanos consentidos de la afición de las artes marciales mixtas.

- La gente te critica porque piensa que los golpes tras la caída no eran necesarios.

- Eran súper necesarios.

- ¿Por qué eran necesarios?

- ¿A qué te refieres cuando dices que no eran necesarios?

- Porque el oponente ya estaba noqueado.

- El referee no me había hecho a un lado, no me había separado. En mi trabajo yo no dejo de golpear hasta que el referee me haga a un lado. Si hay gente que no le guste lo violento, que regrese a ver el fútbol.

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No es un peleador que siempre gane, por eso no lo incluimos en lo que sabe hacer a la perfección, aunque su récord tampoco es malo. Ahora Masvidal, de origen latinoamericano, pero nacido en Florida y que habla a la perfección el español, se enfrentará a dos cosas.

Los reflectores que no le quitarán la vista de encima y un posible castigo por ‘rudeza innecesaria’ que castiga el estado de Nevada, mas no así la UFC.