El día que las mujeres enseñaron a Messi, a México, a los hombres, a jugar futbol de verdad

LYON, FRANCE - JULY 02: Julie Ertz kisses her husband Zach Ertz after the 2019 FIFA Women's World Cup France Semi Final match between England and USA at Stade de Lyon on July 02, 2019 in Lyon, France. (Photo by Maddie Meyer - FIFA/FIFA via Getty Images)
Julie Ertz besa a su esposo, Zach Ertz, luego de lograr el pase a la final del Mundial Femenino 2019 (Foto: Maddie Meyer - FIFA/FIFA via Getty Images)

El Mundial Femenino de Canadá en 2015 fue el primer certamen importante que una cadena en español de televisión en los Estados Unidos transmitía tras haber conseguido los derechos de FIFA para los siguientes años. Ese contrato multimillonario fue presumido con bombo y platillo; se trataba de una responsabilidad mediática que parecía tener controlada por muchos años la otra cadena hispana.

La producción tenía la capacidad comprobada para hacer un buen papel en retransmitir la señal que FIFA produce a través de empresas que se encargan de toda la logística. Se necesitaban los narradores, que esta cadena tiene un pequeño grupo con experiencia también, pero que por aquellos días, representaban la esencia del concepto del fútbol femenino.

Aquellas figuras discutieron sobre las tareas por hacer en Canadá y sobre todo, que el fútbol femenino "no era fútbol" y que no estaban totalmente de acuerdo en ser parte de este evento. Tonos misóginos se dejaron oír por aquellos pasillos que ya no existen más.

Paradójicamente ese Mundial representó la consagración de uno de esos narradores dentro de la cultura mediática en los Estados Unidos. El gol de media cancha de Carli Lloyd al minuto 15 contra Japón en la gran final, provocó que el grito de gol del cronista fuera de lo más trending en redes en aquel mes de julio de 2015.

Hoy, la selección femenil de Estados Unidos encabeza una revolución futbolística a nivel mundial. La pasión, entrega, estrategia, pundonor, esfuerzo, ambición, el fútbol total en pocas palabras, se disfrutó como hace mucho no lo sentíamos los fanáticos del fútbol en el encuentro entre Inglaterra y los Estados Unidos.

Es el deporte en sí, sin importar género, el que nos llena de satisfacción cuando reconocemos una jugada excepcional, el esfuerzo sobrehumano y sobre todo el gusto lúdico por disfrutar el juego, la esencia del deporte, jugar simplemente.

Este Mundial en Francia también tuvo detalles que aún empañan el gusto por ver el fútbol femenino y que pareciera no se eliminarán jamás.

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Alemania un país con una liga profesional desarrollada hace varios años, que ha logrado en ocho veces ser campeonas de Europa y una en Copa del Mundo, jugaron por una nación que ni siquiera sabe sus nombres y que desde que empezaron con el fútbol tuvieron dos rivales a vencer: un equipo y los prejuicios.

Por Latinoamérica, Chile clasificó por primera vez al torneo y su despedida fue en un estadio lleno con el lema “sueldos, salud y equipamiento para que el fútbol femenino siga creciendo”.

LYON, FRANCE - JULY 02: Nikita Parris of England battle for the ball with Alex Morgan of USA during the 2019 FIFA Women's World Cup France Semi Final match between England and USA at Stade de Lyon on July 02, 2019 in Lyon, France. (Photo by Quality Sport Images/Getty Images)
Nikita Parris de Inglaterra, pelea el balón con Alex Morgan de EEUU. (Foto: Quality Sport Images/Getty Images)

Las italianas clasificaron al campeonato más importante a nivel de selecciones, lo que no logró el equipo masculino en Rusia 2018, soportaron comentarios como el de Fulvio Callovati, campeón mundial en 1982, quien señaló que cuando escucha a una mujer hablar de táctica se le revolvía el estómago.

Sudáfrica dio un paso enorme en cuanto a igualdad de género se trata en este deporte. Su selección femenina debutó en Francia y recibió los mismos premios por objetivo que el de los hombres.

Pero la comparación entre fútbol femenino y masculino, a pesar de las diferencias obvias en popularidad y percepción, es válida porque se trata del mismo deporte y el mismo día de esa semifinal histórica entre inglesas y estadounidenses, se jugaban otras dos semifinales, pero del fútbol masculino.

En una, narrada en español en los Estados Unidos por aquellos que infravaloraron el fútbol femenino hace cuatro años, vimos a una selección argentina en total decadencia, nula en estrategia, en idea futbolística y totalmente desubicada en la cancha, aún así jugó uno de sus mejores partidos en los últimos años y perdieron.

Su máxima figura despotricó al final del partido, culpando árbitros y la organización de Conmebol sobre un arbitraje tendencioso y localista, como si fuera algo nuevo en el fútbol de Sudamérica.

LYON, FRANCE - JULY 02: Goalkeeper Alyssa Naeher of United States (R) defends the ball during the 2019 FIFA Women's World Cup France Semi Final match between England and USA at Stade de Lyon on July 2, 2019 in Lyon, France. (Photo by Marcio Machado/Getty Images)
Alyssa Naeher, portera de EEUU defiende su arco en la semifinal de Francia 2019 (Foto: Marcio Machado/Getty Images)

Brasil por su parte, hizo lo que tenía qué hacer en cancha local, ante su público y en un escenario vestido para la victoria. No fue necesario el 'jougo bonito', ni el esfuerzo sin precedentes para derrotar al rival, de hecho, tras el primer gol cedió terreno y dejó al rival manejar el partido. Los colores de la camiseta amedrentaron al rival, no así su fútbol.

En la otra semifinal en la Copa Oro de Norteamérica, México se medía ante Haití. Este encuentro arrojó una duda sobre el fútbol que se juega en Concacaf. ¿Alabar el avance de las selecciones caribeñas o señalar la falta de interés y desprecio de los jugadores mexicanos que lucieron como obligados a jugar? El encuentro ha sido uno de los peores que le hemos visto a la selección mexicana desde que jugó contra Chile en la Copa Centenario.

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Por otra parte lo que arroja el fútbol femenino no es más un sueño mediático, sino la confirmación que hemos visto desde hace varios años. Una realidad que en números también podría sorprender a quienes despreciaban el fútbol de mujeres.

En Inglaterra, la BBC rompió récord de audiencia ese partido entre Estados Unidos y la selección británica. El partido de Brasil contra Francia también marcó cifras inusuales en un fútbol dominado ampliamente por hombres. En Fox, la cadena estadounidense por cable que transmite este mundial, arrojó más de 6 millones de 'households', es decir, esa cantidad de gente que paga televisión privada disfrutó el partido cómodamente en su casa o negocio.

LYON, FRANCE - JULY 02: The electronic scoreboard displays the attendance during the 2019 FIFA Women's World Cup France Semi Final match between England and USA at Stade de Lyon on July 2, 2019 in Lyon, France. (Photo by Craig Mercer/MB Media/Getty Images)
La asistencia total en el Stade de Lyon por la semifinal entre EEUU e Inglaterra. (Foto: Craig Mercer/MB Media/Getty Images)

Para quienes vemos y defendemos el fútbol femenino desde hace años sólo comprobamos que la realidad de este deporte ya la vivimos ahora. El gusto por este deporte esencialmente es eso, disfrutarlo sin importar el género.

Antes deseábamos ver a una mujer que jugara como Pelé, como Maradona, como Cryuff, como Ronaldinho, como Cristiano Ronaldo. Hoy de verdad quisiéramos ver torneos como Copa América y Copa Oro con futbolistas que jueguen como Alex Morgan, como Marta. como Iwabuchi, como Wendi Renard y ver partidos como el que ya mencionamos ampliamente.

Una de las grandes frases célebres de Ángel Fernández y que recordamos con mucho cariño era una que definía el fútbol: "el juego del hombre". Hoy, quisiéramos escuchar a alguien como ese maestro quizá corregir y señalar: "el juego de la humanidad".