Así no, Neymar

Fue (y sigue siendo) una de las grandes apuestas del París Saint Germain. El pase más caro en la historia del fútbol (222 millones de euros). Neymar dejó al exitoso Barcelona para hacer historia con el club francés, obsesionado con la Champions League como principal objetivo.

La historia comenzó el 3 de agosto de 2017. A casi dos años de la firma sólo consiguió cinco títulos a nivel nacional (dos Ligas, 1 Copa de Francia, 1 Supercopa de Francia y una Copa de la Liga).

Si se analiza por el mero número, en cualquier situación que se enmarque dentro del panorama normal, no habría nada que reclamar.

Pero este caso es tan distinto como especial. Se trata de una de las grandes estrellas del fútbol mundial junto a un grupo de futbolistas que están a su altura., que marcan una diferencia abismal con el resto. Vale ver la cantidad de puntos que le sacó al segundo para comprobarlo.

Por lo tanto Neymar, por el momento, está en deuda. ¿Es un fracaso? Eso se determinará cuando se vaya del equipo.

Para colmo ha tenido actitudes “poco profesionales”. Un jugador de su valía y categoría, no puede irse al carnaval de Río por más lesionado que esté mientras sus compañeros están jugando una fase de eliminación directa en la Champions.

En el siguiente video la propia prensa brasileña lo critica duramente, diciendo que no había necesidad de viajar sabiendo que estaba lesionado, entre otras cosas.

Mucho menos salir a criticar de manera “descontrolada” a los árbitros de la UEFA, lo que ya le costó tres fechas de suspensión por parte del Tribunal de Disciplina de la entidad europea.

Y para ponerle la guinda al pastel, la barbaridad que hizo el sábado, atacando a un hincha tras la derrota ante el Rennes en la Final de la Copa de Francia.

Hasta el propio técnico del equipo Thomas Tuchel lo destrozó con las críticas, bien merecidas. Hasta ahora el PSG no se ha pronunciado no ha sido sancionado. Deberían hacerlo de manera ejemplar.

Neymar debe cambiar. Así no puede devolver la confianza que se depositó en él. Hasta ahora no justificó la fortuna que valió su pase.

Es cierto que las lesiones le jugaron varios “malas pasadas”. Pero a la hora de estar nunca apareció en plenitud, entregando esa cuota de genialidad, marcando la diferencia que existe entre los buenos jugadores y los fuera de serie como Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. A ese nivel debería estar…

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