Problemas de piel, ¿síntomas de estrés?

Texto: Mariana Israel

Tus uñas se parten, el pelo se te cae, el acné empeora. ¿Qué te sucede? No busques la causa en el exterior de tu cuerpo, sino adentro: pueden ser síntomas de estrés.

No es novedad que la ansiedad repercute en todo el cuerpo, pero tal vez desconozcas hasta qué punto se refleja en el órgano más grande, la piel.

El Dr. Richard Fried, psicólogo clínico, menciona en el sitio de la Asociación Americana de Dermatología distintas manifestaciones de cómo tu estado anímico puede repercutir en tu apariencia:

• La piel se vuelve más sensible e irritable. La psoriasis o la rosácea pueden agravarse y, si tienes acné, notarás que las lesiones están más inflamadas o son más persistentes.

• Las uñas también sufren. Mírate los dedos: ¿se te quiebran las uñas con demasiada facilidad?

• El cabello puede caerse.

• Las urticarias empeoran.

• La transpiración se torna excesiva.

El estrés también puede ser un factor prejudicial para las ampollas o la dermatitis seborreica. Incluso se ha estudiado que afecta la barrera de protección de la piel, deshidratándola y permitiendo el ingreso de alérgenos y agentes irritantes.

Descargar el nerviosismo en la piel

Asimismo, el Dr. Fried señala que las personas estresadas que sufren problemas de piel como psoriasis, pierden la motivación para seguir el tratamiento. Entran en un círculo vicioso: se ven mal por su enfermedad y esto potencia su ansiedad. Por esto, las terapias clásicas de dermatología deben incluir técnicas de manejo del estrés, para obtener mejores resultados.

En tanto, muchas personas buscan aliviar su ansiedad, justamente lastimándose: se rascan compulsivamente, se pellizcan o se frotan hasta lesionarse.

A nivel celular

¿Cómo repercuten a nivel celular las técnicas de manejo del estrés? Se ha visto que cuando disminuye la ansiedad, se reducen las hormonas y los químicos que provocan inflamaciones. Esto casi siempre se refleja en tu piel, que se verá y funcionará mucho mejor.

Verse bien para sentirse mejor

Otro punto en la relación entre el estrés y la piel: los procedimientos estéticos. Diversos estudios han demostrado que las técnicas de rejuvenecimiento tienen efectos positivos sobre el estado anímico de las personas. Si te sientes atractivo y satisfecho con tu apariencia, probablemente funciones mejor en casi todos los ámbitos de tu vida.

Sin embargo, ten en cuenta que este aspecto también puede llevar a una dependencia y a hasta a una adicción a los “retoques” para sentirse bien. Por esto, recuerda siempre consultar a tu dermatólogo para que te oriente sobre el cuidado de tu piel, los signos del estrés y qué puedes hacer para estar y sentirte mejor.

Fuente consultada: Asociación Americana de Dermatología (Aad.org)

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