¿Irritación de la piel cuando te ejercitas?

Texto Mariana Israel

Si el ejercicio físico se ha vuelto una pesadilla por el ardor que sientes en algunas áreas de tu cuerpo, tienes un problema. ¿La buena noticia? La irritación de la piel tiene solución y, ante todo, existen trucos que puedes poner en práctica para que las molestias no vuelvan a interrumpir tu entrenamiento.

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¿Por qué se irrita la piel?

La irritación de la piel en ciertas partes del cuerpo es un problema común de los deportistas. La transpiración, los movimientos repetitivos y el roce de algunas telas de prendas deportivas, pueden estar detrás del origen de la molestia. A veces, el ardor es tal que hasta caminar te duele. Y qué decir si la irritación afecta tu entrepierna…

¿Qué hacer para evitarlo?

  1. Hidrátate correctamente. Bebe agua antes, durante y después del ejercicio físico. Esto evitará que las sales de la transpiración se conviertan en cristales que irriten tu piel.

  1. Lubrícate. La piel seca de la entrepierna se irrita con los roces. Igual que para el sexo, ¡usa lubricante! Con la excepción de que en este caso debes optar por uno a base de aceite y no de agua. Muchos corredores se untan con jalea de petróleo porque resiste la transpiración. También puedes probar con aceite de bebé o lociones especiales para deportistas.

  1. Elige la vestimenta adecuada. Ni demasiado suelta, ni demasiado ajustada. ¡La ropa interior también debería ser lo suficientemente ceñida! Otro punto importante es que las prendas deben estar siempre secas. Para esto, evita el algodón, que se moja con transpiración y queda húmedo. En su lugar, elige fibras sintéticas, como Lycra o spándex, que te mantendrán seco. Algunos deportistas usan ropa interior de spandex debajo del pantalón corto, para sumar otra capa de protección.

  1. Usa talco. Si bien no te servirá de nada si el entrenamiento es demasiado intenso, el talco puede disminuir la irritación cuando practiques una actividad física más liviana. Colócatelo en las axilas, entre los muslos, en la entrepierna y en los pezones, que son las áreas proclives a irritarse. Puedes usar talco de bebé, almidón de maíz o incluso fécula de patatas.

  1. Dúchate. Date un baño después de concluir tu rutina y aplícate un humectante no comedogénico para mantener la piel hidratada.

Protege la piel irritada

Si tu piel ya está afectada, la clave es que la mantengas bien humectada. Los dermatólogos suelen recomendar bacitracina o jalea de petróleo. Éstas actuarán a modo de “capa protectora”, mientras la piel se recupera.

Recuerda consultar con tu médico ante cualquier duda, antes de aplicar cualquier tratamiento sobre la piel, o si notas que el zarpullido se agrava aun cuando interrumpes tu rutina de ejercicio.

Fuentes consultadas:

Universidad de Columbia – Preguntas y respuestas de salud (Goaskalice.columbia.edu)

Live Strong (Livestrong.com)