El fanatismo por Messi no tiene límites

Lionel Messi disfruta de sus merecidas vacaciones. La herida por haber perdido la final de la Copa América Centenario, y las consecuencias ya conocidas, poco a poco va cicatrizando.

Todo pasa, diría el fallecido expresidente de la Asociación del Fútbol Argentino Julio Humberto Grondona.

La vida sigue y sólo resta esperar que aquella dolorosa declaración del capitán de la Albiceleste tras la derrota ante Chile haya sido producto del duro golpe y finalmente regrese a jugar con la camiseta que tanto ama.

Mientras tanto la idolatría no muere. A tal punto que sus incondicionales seguidores hacen lo que sea para obtener algún preciado trofeo, desde una foto hasta un autógrafo, todo es válido.

Este fin de semana, mientras el crack descansa junto a su familia en las paradisíacas playas de Ibiza en un lujoso yate, uno de sus seguidores no tuvo mejor idea que nadar desde la orilla hasta donde estaba anclado en barco.

Luego vino la sesión de fotos, a la que Messi se unió sin chistar, cumpliendo con el deseo del osado fanático que no midió el peligro que siempre significa arrojarse al mar por más tranquilo que se lo vea…

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