El Real Madrid se quedó en la orilla

El Real Madrid se quedó en la orilla

El FC Barcelona no falló en su visita a un Granada ya salvado y se llevó la Liga tras vencer 0-3, con un nuevo hat-trick de Luis Suárez, un hombre que según Daniel Fonseca suma con los dedos. No necesita más: uno más uno son dos, dos más uno son tres, etc. Para eso le dan los dedos, y el uruguayo no se preocupa de contar más allá del siguiente gol.

El Real Madrid, que llegaba al último partido tras once victorias consecutivas, hizo sus deberes al vencer al Deportivo de La Coruña por un 0-2 con doblete de Ronaldo, marcador que se quedó corto tras las muchas ocasiones que crearon los de Zidane. Pero el milagro no llegó y los blancos no pudieron hacer la hombrada de llevarse una Liga que llegó a estar a 13 puntos cuando Piqué marcó de cabeza en el último Clásico.

De cualquier manera, como diría el técnico francés en rueda de prensa tras el partido, el esfuerzo del Real Madrid es para destacar, pues nadie en la historia de la Liga había cerrado el campeonato ganando los últimos 12 partidos. Desde Zidane se hizo con las riendas del equipo, los blancos sólo han cedido un empate en el Benito Vilamarin y una derrota en casa ante el Atlético de Madrid.

Muchos estarán recordando la carrera de Filipe Luis por la banda del Bernabéu completamente sin marca, mientras James Rodríguez esperaba parado en el mediocampo. El brasileño acabaría asistiendo a Griezmann para el 0-1 de los colchoneros, haciendo volar por los aires dos puntos que hoy tendrían al Real Madrid levantando la copa de La Liga.

De cualquier manera, Zidane tiene motivos para estar contento. Su equipo se juega la temporada en Milán el día 28 de mayo. Sus grandes estrellas están a tope, más allá de que Ronaldo se haya retirado al descanso del partido con un fuerte golpe en el pie. El portugués marcó dos goles y disparó dos veces a los palos en sólo 45 minutos, demostrando que está mejor físicamente que nunca. Mientras tanto, Gareth Bale volvió a ser uno de los mejores del encuentro, una daga por ambos costados y superior en el apartado físico a cualquiera de sus rivales. Benzema, en su primer partido completo en un mes, volvió a mostrarse brillante, cerrando su actuación con un pase entre líneas para James que el árbitro anuló por un fuera de juego inexistente.

Así las cosas, y viendo como estaba el equipo hace sólo cinco meses, el Real Madrid tiene motivos para la esperanza, cuentas pendientes con su rival capitalino al que se enfrentará en Milán y un verano por delante para intentar no desbaratar en los despachos lo que el equipo ha conseguido en el campo.

Si Florentino Pérez no tiene algún ataque de presidente en julio y agosto, Zinedine Zidane estará en una posición excepcional cuando arranque la temporada que viene.

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