Yahoo Noticias El lado positivo de la sanción FIFA al Real Madrid
Dicen que siempre hay que ver el lado bueno de las cosas, y el tema de la sanción confirmada por la FIFA al Real Madrid por el "Caso menores" no iba a ser diferente. Aunque el club ha asegurado que va a apelar la decisión al TAS, el precedente del FC Barcelona dice que tanto los blancos como el Atlético de Madrid no podrán fichar jugadores, para cualquier categoría, en las próximas dos ventanas de mercado.
La situación de las categorías inferiores del Real Madrid es más complicada, y parece difícil de verle el lado positivo por ahí, pero para el primer equipo, el caso es bastante diferente.
El Real Madrid ha encontrado la estabilidad este verano bajo la batuta de Zidane. El campeón de Europa tiene una plantilla larga, de 24 jugadores, en la que la gran mayoría de sus jugadores no pasan de los 25 años. Los veteranos, más allá del incombustible Pepe, rozan la treintena, pero todos tienen dos o tres años más en el deposito a un gran nivel con lo que no será un problema esperar un año para afrontar la regeneración en sus puestos.
Sin embargo, quizás lo más importante dentro del grupo es que hay jugadores jóvenes que han logrado dar un buen nivel de manera intermitente, pero que no han sido para nada constantes. Este tipo de jugadores, ante la opción de entrar al mercado con fuerza y hacer borrón y cuenta nueva, suelen ser las primeras víctimas de ese vertigo bursatil, viéndose empujados a salir del club sin poder demostrar su cálidad a mayor escala.
Los casos de Robben y Snjeider, o incluso el de Di María, son los más claros. Estos jugadores eran grandes estrellas, no cabía duda, pero en el club se pensó que Ronalo, Kaká o James Rodríguez eran mejores inversiones a futuro y ellos acabaron como víctimas colaterales de una política frénetica en lo que a salir al mercado para mejorar la plantilla se refiere.
Ya este verano el Real Madrid ha dado un paso al costado, por lo que verse obligado a hacerlo de nuevo en los próximos 14 meses no debería ser problemático. En el club de Concha Espina han pensado este verano que lo mejor era mantener el grupo que ha traido las últimas Champions League y también la SuperCopa de Europa antes que invertir ingentes cantidades en jugadores por probar -- tanto su talento como su poder de integración en el vestuario.
Tras ganar la Champions League en 2014, Florentino Pérez decidió que tenía sentido vender a dos terceras partes de su mediocampo, y dejó salir del club a Xabi Alonso y Di María para fichar a Toni Kroos y James Rodríguez. El tiempo ha demostrado que ambos jugadores hubieran aportado muchísimo al club sobre el terreno de juego, pero quizás incluso más dentro del vestuario, cuando las cosas se torcieron en la segunda temporada de Carlo Ancelotti como entrenador merengue.
Este verano, el club no ha cometido el mismo error, y ha mantenido el grupo, incluso con jugadores como Kovacic, Isco, Danilo o James que no han dado todo lo que pueden dar de sí. La apuesta del club es que los titulares continuén rayando a un gran nivel, y que los talentosos jugadores que todavía pueden seguir evolucionando lo hagan para subir así el nivel medio de la plantilla.
Si además los nuevos jóvenes, como Morata, Asensio, o Mariano siguen progresando como lo han hecho hasta ahora, el equipo no tendría necesidad de acudir al mercado el verano que viene de todas formas.
Cabe recordar también que el club ha cedido a sus mejores prospectos de estrella con la idea de volver a traerlos a Madrid en el futuro. Hablamos de Diego Llorente, Marcos Llorente, Jesús Vallejo o Borja Mayoral, jugadores que tienen como meta ganar minutos fuera de casa para poder regresar como ya hicieron Lucas Vázquez, Carvajal, Casemiro o Morata.
Visto así, la situación no tiene entonces un tinte tan drámatico, e incluso me atrevería a asegurar que podría acabar siendo beneficiosa para la salud (económica y deportiva) del club.
Para los más incrédulos, sólo cabe hacer referencia al hecho de que el FC Barcelona fichó mucho y bien el verano antes de su sanción, para preparar su plantilla de cara a los dos mercados de penitencia, pero luego en ese año natural acabó levantando cinco títulos y no dio muestras de que le flaquearan las fuerzas en ningún caso. En el caso del Real Madrid, el grueso de la plantilla ya estaba armado y no se ha necesitado invertir en demasía, pero nadie puede negar que el resultado final, si las cosas sobre el campo se hacen medianamente bien, podría ser bastante parecido al del FC Barcelona en el año de su sanción.
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