Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

El valor de Toni Kroos

El valor de Toni Kroos

Su tercera temporada puede ser la mejor y Toni Kroos ha arrancado de manera fulgurante este curso. Tras ciertos titubeos el año pasado y meses buscando su acomodo en el equipo (Benítez lo colocó primero de mediocentro por delante de la defensa y después de segundo delantero), el centrocampista alemán ha dado el pistoletazo de salida a este campeonato en un momento de forma envidiable, lo que nos destapa el gran valor de su juego en disposición del equipo.

Casemiro, quizás por sorprendente, y Luka Modric, sin duda el motor del Real b, suelen llevarse todos los aplausos partido tras partido, pero Toni Kroos tiene algo que ninguno de sus compañeros pone sobre la mesa: fiabilidad.

El alemán suele ser el jugador que más pases da por partido y también el que mayor porcentaje de pases buenos consigue, lo que da a entender que su toque sutil es de los mejores de Europa. Su gol ante el Celta de Vigo, calcado a su primer tanto como madridista hace dos años ante el Rayo Vallecano, es el símbolo de todo lo bueno que aporta Kroos con su juego al equipo.

El ex del Bayern es certero, se crece en los momentos importantes, se desdobla en pos del conjunto a pesar de ser una de sus estrellas y su extrema calidad le convierte en un seguro de vida con el balón en los pies.

En silencio, de manera sigilosa, Toni Kroos ha ido creciendo en peso en el Real Madrid hasta el punto de que, ahora mismo, su presencia en el campo es innegociable para Zidane. Gran parte de culpa de que Pogba no fichará por el conjunto merengue es cosa de Kroos, que a sus 26 años, bien puede ser el dueño del carril del diez durante la próxima década.

Además, desde la llegada de Casemiro, el alemán ha encontrado su habitat natural. Se descuelga mucho más en ataque, presiona de manera efectiva, es letal en las segundas jugadas, y se asocia de maravilla con la BBC y Marcelo. Su pie derecho tiene precisión quirúrgica y gran parte de los goles de cabeza de Ramos, Bale o Ronaldo son también motivados por sus envios a pelota parada.

Toni Kroos es el jugador perfecto que cualquier entrenador querría en su equipo, por eso muchos se extrañaron cuando fue el primer cambio de la final de la Champions League. Isco entró por el alemán y el equipo perdió todo el fuste en el mediocampo que había demostrado en la primera parte. Kroos mandó, templó, dictó como se jugaba al fútbol en esos primeros 45 minutos en Milán, pero Zidane le quitó a los 60 y, a buen seguro, rápidamente se arrepintió.

Ahora el francés seguro que ya no cometerá el mismo error.

En Anoeta fue el mejor y salió del terreno de juego a los 60 minutos porque era sólo su segundo partido de la temporada. En el Bernabéu ante el Celta de Vigo dio catédra sobre como robar y armar al equipo en ataque en dos toques, y Zidane le premió con los 90 minutos de juego. Kroos le dio las gracias con su golazo, que sirve para sumar tres puntos y afrontar el parón desde el pelotón de líderes de la competición.

Estamos ante la plenitud de un jugador universal, muchas veces olvidado por su costumbre de no reclamar los focos, de no decir una palabra más alta que la otra, pero que quiere convertirse en leyenda en el equipo blanco. Tiene contrato por dos años más y aunque Ancelotti no dudará en intentar reclutarle de nuevo en Munich, Toni Kroos está ya muy integrado con la causa madridista y será díficil sacarlo del Bernabéu. Más aun si sigue levantando de sus asientos a los expectadores cada semana y cautivando a Zidane de la manera que lo está haciendo en este arranque de temporada.

También te puede interesar:

Marco Asensio tira la puerta abajo

El camino de Cristiano Ronaldo hacia el Balón de Oro

Lopetegui no se casa con nadie