Mourinho cada día más Rojo

Era la oportunidad perfecta para que el Man United se arrimara a los puestos de arriba tras la derrota del Arsenal y el empate del Man City, pero los Diablos Rojos parecen empecinados en no volver a ganar la Premier.

Mourinho cada día más Rojo

Y como era de esperarse, el nombre de Van Gaal volvió a lapidación a la palestra pública. Los hinchas del United ya no lo soportan, los jugadores parecen no estar a gusto bajo su mando -por lo menos así lo dejan ver en la cancha-, y lo que era antes un equipo con tanta intensidad que si ibas al baño un segundo seguro te perdías de un gol, un remate al palo o una jugada espectacular, hoy se ha vuelto una cuadrilla sosa y de trasegar lento, sin chispa, y que es capaz de mandar a dormir temprano al público hasta en un Carnaval de Río.

Dada así las cosas, el nombre de Mourinho ha vuelto a sonar. Y el sonajero proviene de una supuesta carta de seis páginas que el DT portugués hizo llegar a la dirigencia del Man United, en especial a Ed Woodward, encargado de toda la parte operativa del club.

La carta es todo un misterio. Puede que Mourinho no sea la persona más humilde ni carismática del mundo, pero también cuesta creer que sea capaz de ofrecerse de tal forma, con todo lo que ha ganado, como si se tratara de un principiante recién salido del curso de entrenador.

Es difícil pensar que Mourinho necesite venderse para llegar a cualquier club del mundo. En Inglaterra se rumora que su representante Jorge Mendes se comunicó con la institución luego de la derrota de 1-0 ante el Southampton, pero más con la intención de dejarle saber a los del Old Trafford que su cliente está disponible y entusiasmado con la idea de dirigir al equipo, si es que éste decide salir de Van Gaal.

Alguien allegado al club le dijo al Dailymail que “Jorge [Mendes] es un amigo del United y hubiera contactado a los dirigentes personalmente, por email o texto. Esas relaciones son muy personales. No hubiera sido la primera conversación de esa naturaleza esta temporada”.

Con la segura llegada de Guardiola al Man City, y con Van Gaal sin poder demostrar su sapiencia al mando del United, no es descabellado pensar que los directivos rojos estén considerando dar un golpe de opinión con la contratación de un ícono como Mourinho. Por lo menos sería una forma de decirle a su exigente afición, que están haciendo algo al respecto y no andan de brazos cruzados viendo como su archirrival de patio sienta en el banquillo a uno de los técnicos más respetados y queridos en el mundo del fútbol. Sobre todo lo último.  Desde adentro se rumora también que ya todo está acordado para que Van Gaal se vaya al finalizar la temporada, pero esa dolorosa derrota del sábado podría agilizar las cosas.

Con Mourinho, saben los directivos del United, las cosas no son fáciles. Y por eso, de darse la llegada del luso, le pedirán que controle su comportamiento dentro y fuera del campo. No tendrá que ser Pellegrini, pero tampoco seguir siendo el John McEnroe del fútbol moderno. Ferguson no era una perita en dulce, no obstante sus rabietas nunca alcanzaron ribetes "mourinhísticos".

Del interés de Mou por dirigir al United ya nos había contado el periodista argentino Diego Torres, columnista de El País, quien en su libro Prepárense para perder (Ediciones B - 2013), narraba el episodio en el que el portugués perdió la compostura al enterarse que no sería el reemplazo de Ferguson en Old Trafford.   "Mourinho, alentado por su abnegado agente, creyó que Ferguson era, además de un aliado, su amigo y padrino. Se convenció de que les unía una relación de genuina confianza. Pensó que su fabulosa colección de títulos, sus dos Copas de Europa, sus siete Ligas y sus cuatro Copas en cuatro países distintos, constituían un aval inaccesible para todos los demás pretendientes. Cuando supo que Ferguson había elegido a Moyes, el mánager del Everton, lo asaltó una espantosa incredulidad. ¡Moyes no había ganado absolutamente nada!".

"José Mourinho no paraba de llamar a los empleados. Sus interlocutores le habían oído sollozar ruidosamente y corrían la voz. El hombre más temido de la empresa estaba demolido".  Pasan los días, exactamente 40 desde Mourinho fue destituido del Chelsea, y no pasarán muchos más para que el portugués se pare de nuevo frente a la línea de cal.  ¿Saben por quién voto Rooney como técnico del año? Se hace llamar The Special One". Ahí les dejo ese dato.

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