Welcome, Pep!

Guardiola quiere dirigir en la Liga Premier y va a dirigir en la Liga Premier.

Welcome, Pep!

Así lo manifestó este martes luego de que hace unas semanas hiciera oficial su salida del Bayern Munich sin develar los motivos.

“Necesito un nuevo desafío y quiero que esa oportunidad se dé en Inglaterra. Quiero experimentar la atmósfera del fútbol inglés y sus estadios. Tengo 44 años y es el momento indicado. Esa es la razón por la que he tomado esta decisión“, dijo Guardiola. Sin embargo, agregó también que “hay ofertas, pero que no ha firmado con nadie aun”.

Sé, a través de una fuente, que Guardiola se irá al Manchester City donde su amigo Txiki Begiristain, el mismo que apoyó su elección como técnico del Barcelona en mayo de 2008, cuando el entonces presidente Joan Laporta no estaba tan seguro que Pep fuera el hombre ideal, le ha convencido del proyecto.

”Es una de las personas especiales en mi vida. Creo que es uno de los tipos más listos del fútbol mundial”, declaraba el hoy técnico del Bayern en 2013, coincidentemente año en el que el club bávaro y el City se enfrentaron en la ronda de grupos de Champions League.

Alguna vez dijo Tito Vilanova (QEPD), cuando lo nombraron en reemplazo de Guardiola, que a Begiristain ”había que reconocer todo el trabajo que hizo por el Barça. Estos [esos] éxitos son en parte culpa suya“.

Tal vez cansado de la situación en el Bayern Munich donde semana a semana los grandes ex jugadores del club opinan, critican, recomiendan y alaban (llámese Franz Beckenbauer o Matthias Sammer), Guardiola entiende que su próximo destino debe ser un club que se blinde a su entorno y donde las declaraciones sobre lo administrativo las dé el presidente, y sobre lo deportivo él.

Bien es sabido que el hoy director deportivo del Manchester City era la mano derecha de Laporta y el que vio en Frank Rijkaard el DT ideal para iniciar el proceso de lo que luego continúo Guardiola y que conocemos como el Barcelona de hoy. Fue el hombre que dio el visto bueno a las contrataciones de Ronaldinho, Deco, Eto´o y Dani Alves, entre otros.

Palabras más, palabras menos, Guardiola y Begiristain son una fórmula exitosa ya probada en el fútbol, y se reencontrarán en un club de bolsillos largos donde su mandamás, el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, no escatimará ningún esfuerzo para hacer que uno de los técnicos más brillantes en la historia del fútbol se sienta como en casa cuando se siente en el banquillo del Etihad.

Además, el City ha dado ya paso agigantados para convencer a Guardiola que el equipo es parte de un proyecto serio y no un simple capricho de dueño rico. Hace un año, el club inauguró su propia academia para el desarrollo de divisiones menores, en la que invirtió 150 millones de libras (unos 210 millones de dólares), convirtiéndose en uno (sino el más) de los proyectos de divisiones menores más ambiciosos en el fútbol mundial.

En la parte deportiva, Pellegrini le ha dejado el camino blando a Guardiola, con un fútbol que no es cien por ciento de posesión, pero que sí prioriza el ganar con el buen trato del balón como punto de partida.   Preguntado sobre esta situación, Pellegrini, quien tiene contrato hasta 2017, pareciese estar al tanto de los cambios y se le escucha un tanto resignado. ”Si eres el dueño del club, debes tener la opción de reemplazar al mánager si ganan el título o si no lo ganan”.

Las cartas ya están jugadas, Guardiola ya ha dado su palabra (tal como lo hizo con Uli Hoeness en Nueva York en 2012) y a partir del próximo verano llegará al Manchester City a menos que Chelsea o Manchester United, en su desespero por un Guardiola, hagan que llueva para arriba.

Cada vez más la liga inglesa engalana su ya enaltecido espectáculo. Cada vez más apuesta por nuevos técnicos venidos de otras latitudes, con ideas frescas y nuevos conceptos sobre cómo llegar al gol. Es un éxito por donde se le mire: clubes que tienen que cumplir las normas de una liga que está por encima de todos, competitividad deportiva en igualdad de condiciones, estadios llenos, técnicos que cuentan con el respaldo de sus directivos y jugadores bien pagos a los que millones de ojos observan desde todos los rincones del mundo semana a semana.  Guardiola llega a la liga correcta.

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