Adiós Mr. Hockey, murió Gordie Howe

Es verdad que en nuestras latitudes el hockey sobre hielo es un deporte que no tiene la popularidad del beisbol, del balompié, el baloncesto o el futbol americano, pero aunque ustedes no lo crean, existe un nicho que cada vez crece más y más que gusta de esta emocionante disciplina, en países tan "raros" para que florezca este deporte como México, Brasil y Argentina, entre otros, incluso en España.

Y ningún deporte puede ser popular si no fuera por sus figuras, por sus héroes, por sus grandes ídolos y sus hazañas. El hockey sobre hielo ha perdido uno de ellos, uno muy grande: Gordon Gordie Howe, la cara de los Detroit Red Wings por 25 años y de la NHL por décadas, murió a la edad de 88 años en Ohio, con una salud bastante deteriorada tras sufrir en 2014 un derrame cerebral y ya estaba padeciendo bastante con la demencia y algunas otras dolencias.

Su excompañero con los Red Wings, Ted Lindsay, no recuerda un campo de entrenamiento en el que Howe no estuviera contendiendo por su lugar en el equipo.

"Siempre estaba preocupado por quedarse en el equipo. Era un duro trabajo tener que cubrirlo en los entrenamientos, porque siempre estaba peleando por su puesto", reveló Lindsay.

Una de las mayores cualidades de Howe fue su humildad, pero en la pista, podía ser bastante malévolo. Cuando su carrera terminó, a decir de Lindsay, Howe seguía en la cima. "Es el más grande jugador que jamás haya jugado al hockey, por encima de todos", comentó Lindsay.

Howe murió en Toledo, Ohio, y nació en Floral, en la provincia de Saskatchewan, en Canadá el 31 de marzo de 1928. Jugó su último partido hace 36 años y su impacto en el deporte sigue vigente. Ganó seis trofeos Hart, al MVP de la NHL, seis trofeos Art Ross, al líder en puntos en temporada regular y cuatro Stanley Cups.

Su impresionante carrera abarcó seis décadas, compiló 801 anotaciones en temporada regular, un total que fue superado por Wayne Gretzky únicamente. Otra marca que The Great One le quebró a Mr. Hockey fue el de 1,850 puntos en temporada regular.

"Gordie, lo que él hizo por este deporte y la pasión y espíritu con el que jugó cada partido, fue increíble", le dijo Gretzky al especialista de hockey de ESPN, Pierre LeBrun.

Una de las peculiaridades de Howe fue que desde que inició su carrera, hasta el último día en el que estuvo vigente en la NHL, jugó como aquellos héroes y grandes leyendas de la vieja guardia, como Guy Lefleur, Phil Esposito, Maurice Rocket Richard o Bobby Hull: sin portar un casco.

Howe fue dominante en una NHL que no existe más. Se creaba sus espacios para operar, ya sea pasar el puck o anotar, de manera lícita e ilícita, de cualquier forma en la que hallara el modo de hacerlo, siempre se salía con la suya y conseguía su objetivo, no por nada se ganó el apodo de Mr Elbows, debido al uso que le daba a sus codos para imponer condiciones.

Incluso hasta aquel 9 de abril de 1980, cuando anotó por última vez, visitiendo los colores de un equipo que no existe más, los Hartford Whalers, ante los Montreal Canadiens, también en un recinto defenestrado, como el Montreal Forum.

Incluso el nombre de Howe apareció en un capítulo de Los Simpsons, pues ha sido parte de la cultura general en los Estados Unidos, y desde luego, en su natal Canadá, donde el hockey es una pasión que se puede equiparar al mismo frenesí que causa en los ingleses o brasileños el futbol.

Les compartimos un documental que recién sacó la cadena deportiva canadiense SportsNet donde se reseña la vida y trayectoria de Gordie Howe como figura y embajador de este deporte.

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