Quiero ser manager: Faustino Asprilla

Genial, excéntrico y divertido. Polémico, conciso y transparente. Así es Faustino Asprilla, uno de los mejores jugadores del mundo de la década de los 90. Como ya es costumbre, “El Tino” no se guardó nada y dejó muy poco a la imaginación de los lectores de Yahoo Deportes.   

Faustino, ¿Cómo está su vida y por dónde anda?  
Estoy muy bien, yo vivo en Tuluá – Valle del Cauca, Colombia- estoy radicado acá en mi tierra desde hace años. Me dedico a varios negocios, principalmente con mis terrenos. Lo más nuevo que tengo es la marca de condones que voy a sacar, de nombre TINO. Ya están casi listos, faltan algunos ajustes y los presentaremos al mercado pronto.

- Después de ser futbolista lo hemos visto en varias facetas, como participante en reality  shows, como comentarista y hasta modelo. ¿Se imaginó alguna vez en eso o han sido cosas del destino?

Siempre me ha gustado mucho improvisar, aprender, probar cosas nuevas. La experiencia que más me gustó fue la de trabajar como comentarista en el pasado mundial porque uno vive experiencias muy lindas cuando se mete en ese rol;  antes de eso uno cree que los periodistas solo se sientan a hablar, a ver el partido y listo, pero no es para nada así. Es un trabajo que requiere mucha organización, preparación y que demanda mucho tiempo; mientras que nosotros los futbolistas solo quemamos tiempo en concentración, en charla técnica y en los 90 minutos del partido, ustedes los periodistas son antes y después de cada torneo y cada encuentro, lo que genera que sea una profesión bastante desgastante donde, como te dije antes, los futbolistas solo creemos que están sentados hablando y ya. Siempre son muchas horas de compromiso lo que eso lleva, pero la verdad es que me encantó y me gustaría muchísimo repetirla.

- ¿Por qué no ha seguido trabajando con el fútbol?

Yo creo que por mucho que uno haya jugado fútbol pasar de ser jugador a entrenador es una etapa complicada y diferente, se diferencian mucho. Uno debe tener mucha paciencia y sobretodo que no debe compararse con los jugadores que está dirigiendo. Por ejemplo, yo mismo cometí ese error con las divisiones menores que tuve aquí en Tuluá, porque buscaba que los muchachos se volvieran como yo y uno no puede pretender eso porque todos los jugadores somos diferentes; yo me desesperaba mucho y les decía a varios: “Haga esto porque yo lo hacía y usted también puede” y resulta que no es así, como te dije antes cada jugador es diferente. A mí me ha costado enormemente separar la parte de jugador dentro de la cancha a la de ser entrenador fuera de ella. También creo que un técnico debe tener conocimientos de conducción  de grupo, de motivador y hasta un rol chiquito de psicólogo, porque manejar deportistas nos es fácil y a veces hay que tener paciencia, saber sobre llevar situaciones y aguantarse muchas cosas que pasan.

- ¿Ha pensado trabajar como Manager o Director Deportivo?

De veras que me encantaría ser manager de algún equipo profesional o Selección. Ser la voz o el enlace entre los futbolistas, entrenadores y la dirigencia es un trabajo muy importante, porque a veces la parte deportiva quiere expresarle a los directivos ciertas cosas y no se tienen confianza para hacerlo, ahí es donde entra uno porque ya uno conoce ese camino y los puede entender mejor.

Excúseme que le hable a manera personal, pero como periodista desde 2006 he estado en diferentes países viendo a varios de los mejores jugadores del mundo. A pesar de eso, cada vez que alguien me pregunta, digo que el mejor fue Asprilla aquel 2 de septiembre de 1996, con los tres goles a Chile. ¿Fue así de impresionante ese día para usted también?

Por supuesto que sí, porque la Selección es un plus, es una inyección de verraquera, de amor, de ganas, donde siempre buscamos que nuestro país esté en lo más alto posible. Ese partido de Eliminatoria me agarro en un nivel extraordinario, fue de esos días mágicos donde todo te sale, además que me tocó hacer de todo porque después de los 3 goles expulsan a Alexis Mendoza y me tocó retrasarme los últimos 10 minutos del partido para colaborarle a los volantes de marca, pero son partidos en los que uno andaba muy bien, yo venía con excelente nivel en el Newcastle.

- Hablando de Newcastle, ¿Qué les faltó para ganarse la Premier League?

Siempre he dicho que ese título lo regalaron los jugadores del Newcastle, les faltó ganas y hambre de ganar. La plantilla no sabía que era ganar un título y nunca se dieron cuenta de lo grandes que íbamos a hacer si conseguíamos ganar la Premier; imagínese que faltando 9 fechas teníamos 11 puntos de ventaja y un partido menos, un campeonato así solo lo pierde Newcastle y más nadie. Cuando comenzamos a perder era como si no pasara nada, los jugadores se iban de fiesta,  a todo el mundo incluyendo el técnico le daba igual el resultado. Yo venía de Parma, que era un equipo acostumbrado a ganar títulos o que trataba de cerrar temporadas en lo más alto, pero en Inglaterra podíamos perder todos los partidos y al Club le daba lo mismo.

- ¿Existen diferencias en las mentalidades del jugador europeo y sudamericano?

Depende del país donde uno esté porque hay europeos que les gusta ganar siempre, que son ganadores natos. En cambio a los ingleses les da igual ganar, empatar o perder, fíjese que casi siempre tienen generaciones muy buenas y “hace mil años” que  no ganan nada teniendo jugadores buenísimos en diferentes Copas del Mundo: un mediocampo con Gerard, Lampard, Beckham, más arriba Owen o Rooney, siempre serán  grandísimos equipos pero la mentalidad no es ganadora.

En la pasada Copa Mundial de Brasil, después del partido donde Colombia derrota a Uruguay clasificando a cuartos, lo entrevisté y usted me dijo: “Si Colombia sale a apretar a Brasil, es un fuerte candidato a ganar la Copa Mundo”. Eso nunca se hizo, se perdió con el anfitrión y pareciera que después de ese partido vino un declive cafetero…

En ese partido de cuartos Colombia le mostró mucho respeto a Brasil, demasiado diría yo. Ellos sabían del buen momento de nuestro equipo, que éramos muy brillantes y ellos no tanto. Lo que hizo Brasil se resume así: démosle patadas a los colombianos porque mano a mano no podemos, ellos están mucho mejor que nosotros. Colombia no supo descifrar ese juego y se desesperó, nunca pudimos salir del hueco donde nos metió Brasil y ellos en medio de su juego violento, hicieron los dos goles. En cambio  en el segundo tiempo cuando Brasil dejó de golpear y quiso jugar, Colombia puso el balón al piso y terminaron pidiendo tiempo. Nosotros olvidamos lo bueno que habíamos hecho en partidos anteriores y  ahí fue donde hubo la diferencia.

- ¿Cómo vio el rendimiento de la Selección Colombia en Eliminatorias?

El nivel de nuestros  futbolistas no ha sido el mejor últimamente, la prueba está en que ninguno de los que están en Europa fue titular la semana pasada en la Champions League, todos fueron suplentes. Simplemente el nivel de los jugadores bajó y por supuesto, baja el de la Selección.

- ¿Alguna crítica al Cuerpo Técnico de la Selección?

Todos nos hemos dado cuenta que en la parte táctica Pékerman no es que sea el más avanzado de los técnicos, a mi criterio él no sabe mucho de eso. Siempre basó el juego de la Selección en contragolpear y en que los jugadores anden en buen nivel, por eso es que ahora  estamos complicados.

- ¿Qué sugiere para mejorar?

Hay que empezar desde cero haciendo convocatorias con jugadores que estén en mejor nivel. Trabajar  mejor tácticamente para que los jugadores puedan ver cuál es la idea del entrenador  y saber qué  es lo que quiere, porque creo que los jugadores están confundidos y peor aún, porque hasta  los ubican en puestos donde no están acostumbrados a jugar.

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