La resaca de la debacle mexicana ante Chile en la Copa América Centenario

El episodio moderno más triste para el Tri se vivió en la Copa América Centenario
El episodio moderno más triste para el Tri se vivió en la Copa América Centenario

 

Volver a ver la goleada de Chile a México siendo uno mexicano es autoflagelarse, es masoquismo, pero así como los jugadores piden tener cabeza fría para analizar que pasó, qué errores fueron los que se cometieron, antes de juzgar a los hombres en cancha y al técnico en el banquillo, es necesario volver a verlo. Apartado del sentimiento, para puntualizar los horrores que provocaron el repaso andino a los aztecas en suelo norteamericano. Y créanlo, con cabeza fría o caliente, no tienen perdón ni justificación.

Para empezar, en el parado de Osorio, a estas alturas debería saber que si va a poner a Layún y Paul Aguilar por las laterales, esa defensa en lugar de contener, va a buscar mucho ir al frente y requiere quienes cubran sus espaldas, zona que Chile aprovechó a placer para desarrollar sus ataques, un tercer central era necesario. También hay que hacer énfasis en Moreno, que había jugado en la fase de grupos en dos posiciones distintas y ante Chile tuvo su peor partido como seleccionado mexicano tanto así que Araujo, su compañero en la central, ya le había salvado un par de jugadas en su sector antes de que cayera el primero.

 

Video: Uno a uno los siete goles chilenos ante México

 

En el medio campo, Dueñas en la contención no se dio abasto. Con el ritmo impuesto en la zona por el cuadro chileno y la presión alta, el jugador de Tigres poco pudo hacer para detener la superioridad numérica y de posicionamiento de Chile, seguramente el técnico del combinado mexicano pensó en no usar a Márquez, primero porque venía de un viaje exprés a México y porque precisamente por la velocidad chilena en la zona, iba a quedar expuesto pero ni Guardado ni Herrera pudieron darle una mano a Dueñas.

Las consecuencias de no tener la pelota se notaron en ataque, ni Lozano por derecha, Corona por izquierda, ni Chicharito en punta tuvieron participación en el armado de jugadas ofensivas, el balón les llegaba con apuro y sin apoyo, lo que hizo imposible inquietar o poner o prueba a la zaga andina.

Aquí están con nombres propios los hierros del equipo mexicano que propiciaron la debacle en la Copa América.

Gol a gol

A los quince minutos Chile ya era dueño del partido, Medel mandó un balón a la espalda de Layún que recibió Alexis, que aún con dos en la marca pasó la bola entre ellos para luego encontrar a Marcelo Díaz sólo fuera del área, que empalmó la pelota a media a distancia y Puch aprovechó el mal rechace de Ochoa para abrir el marcador.

El segundo comenzó por la otra banda, la de Paul Aguilar, tras un saque de banda, Beausejour explotó el espacio por derecha hasta encontrar a Alexis, que aguantó en el área, con la 'marca' de Dueñas, hasta que Vargas, única alternativa, anticipó a Moreno y definió a placer.

 

 

En el segundo tiempo, cuando todos esperaban un gol pronto del equipo mexicano para que el partido entrará en una nueva etapa, Chile puso rápido el acelerador y aprovechando la presión arriba, Vidal le robó un balón a Héctor Herrera en las afueras del área tras una doble pared con Alexis que pasó entre tres mexicanos para el tercero al minuto 49. Ahí los mexicanos sabíamos que el partido estaba terminado y que la hecatombe podría llegar, nunca nos imaginamos de qué categoría.

El cuarto gol es un reflejo del nivel de los jugadores en el partido, Layún quedó colgado, Araujo no pudo despejar y Vargas acarreó la pelota desde tres cuartos de campo para fusilar a Ochoa. Y en el quinto, tercero de Vargas, que llegó sólo cinco minutos después, Alexis y Beausejour pasaron sin esfuerzo a Aguilar, y Ochoa le dejó el regalito a Vargas para hacer su hat-trick. Al 58 los mexicanos ya pedíamos que se parara la masacre.

El sexto es el que marca la actitud del equipo, de nueva cuenta Aguilar es superado pero el centro chileno es débil y se pasea lentamente enfrente de Moreno y Layún, que lo dejan correr hasta que se barre Puch, reaccionan demasiado tarde pues el rebote da en el poste y la pescó Vargas para su póker. Y saben qué, aún quedaban 15 minutos, tiempo suficiente para otro más, y así fue a tres del final, ya sin el más mínimo orgullo, sin la decencia de evitar más humillación, Alexis de nuevo lo inició y Puch, entre seis estatuas con playera blanca, puso el punto final al partido perfecto de Chile.

Falta de actitud, falta de compromiso, falta de respeto, falta de entrega, falta de esfuerzo, falta de vergüenza deportiva, sobrados, sobrevalorados, son algunos adjetivos sin palabras altisonantes que ayudan a describir el ridículo histórico escrito el 18 de junio del 2016 para la selección mexicana.

 

Galería: Memes tras la goleada chilena en la Copa América Centenario

 

Los nombres están ahí, es una de las fechas más negras en la historia del fútbol mexicano y aunque aún no hay consecuencias, ningún directivo ha salido a confirmar o negar la continuidad de Osorio en el Tri. Es un partido que tira proyectos, tira técnicos, que tira jugadores y tira directivos y que hasta este instante no ha terminado de asimilarse en el fútbol mexicano.

 

Infografía de México 0-7 Chile
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