Dudas y certezas de Osorio y el Tri tras la fase de grupos de la Copa América

Con la fase de grupo terminada y el primer lugar del Grupo C en el bolsillo, la selección mexicana se prepara para la siguiente fase de la Copa dejando ver los aciertos y defectos del equipo de Juan Carlos Osorio, que el técnico  ya debe tener marcados con tinta roja y azul en su popular libreta de análisis tras cada encuentro.

No más experimentos, esa debería ser la consigna para el entrenador colombiano, que por primera vez en este torneo tiene tiempo para trabajar más de tres días un partido y se han notado en algunos cambios en la disposición táctica del equipo y en las posiciones de algunos jugadores, tres partidos nos son suficientes para analizar cuáles son los puntos altos y bajos del Tri de Osorio con miras a los cuartos de final en la Copa América.

Video: México 1-1 Venezuela

En el arco tiene la seguridad de que quien ocupe el puesto lo hará de buena forma, en el primer partido, más allá de algunos titubeos en las salidas del arquero de Toluca, Alfredo Talavera, se comportó a la altura y sacó dos o tres balones de gol contra Uruguay, que en la previa, era el rival más exigente de la primera fase para el conjunto mexicano y en el tercer partido lo hizo Corona, que no desentonó. Pero si algo debe tener claro Osorio es que Guillermo Ochoa es el portero titular de la selección, a veces no se entiende que se le exija al arquero del Málaga tener minutos continuamente para ser tomado en cuenta y al mismo tiempo se convoquen jugadores que en la liga mexicana no tienen la regularidad que se le pide a Memo, caso concreto de Yasser Corona y de Cándido Ramírez, que llegaron a esta Copa América con menos minutos que Ochoa y que aparecen en cada oportunidad que hay una convocatoria.

En el partido de Ochoa como titular, único sin gol en contra, ha demostrado que su nivel se mantiene intacto tras el Mundial de Brasil 2014 y que más allá de no gozar de los minutos esperados en el cuadro español tiene los méritos suficientes, la presencia, los reflejos, la mentalidad y la capacidad de ordenar a su defensa suficientes para no dudar a quien le pertenece la portería mexicana.

 El caso de Layún es muy particular, el jugador del Porto a dejado la defensa en la selección mexicana, Osorio lo ha usado en los dos primeros partidos en la media cancha más como un volante defensivo con salida que como un lateral o un media punta, Miguel no ha dicho nada y se ha mantenido en el 11 titular a pesar de que su rendimiento sus asistencias y sus disparos de media distancia se han visto limitados en esta primera fase, quitarle el espacio que recorre para posicionarlo en el mediocampo y usar ahí su despliegue físico ha sido una de las adecuaciones del colombiano en el Tri que más han sorprendido en esta Copa América, cuando volvió a su puesto, en el segundo tiempo ante Venezuela, dejo claro cuál es su mejor puesto, lateral por izquierda.

Video: Declaraciones de Juan Carlos Osorio tras ganar su grupo en la Copa América

Junto a la sorpresa de usar a Layún por el centro está la de poner a Moreno como lateral izquierdo, en ese esquema táctico un tanto indescifrable, donde muchas veces el jugador del PSV termina cargado a la banda izquierda. El mejor defensor central que tiene el equipo  y que jugó en su posición en el último partido de la fase, ha tenido que adaptarse a jugar por la banda algo que en algunas ocasiones también se le pide en su club en Holanda y en algunos pasajes de los partidos ha descontrolado al equipo, que lo que más ha carecido en la primera fase fue de una defensa sólida, todos los equipos a los que enfrentó le generaron demasiadas oportunidades de gol, y mucho tiene que ver el desorden de posiciones que han sufrido México en defensa.

Queda claro que Guardado es el punto clave en este equipo, un jugador que se adaptó para sobrevivir en Europa dejando la banda izquierda y convirtiéndose en un mediocampista todo terreno ha encontrado su mejor momento de forma en esa posición al grado de ser indispensable en el funcionamiento para Osorio y el Tri.

También está muy claro quién es el delantero titular de la selección, Javier Hernández que si hacemos memoria no era el titular de México en el Mundial, Miguel Herrera lo usó muchas veces de recambio, pero al encontrar el ritmo adecuado en la Bundesliga y continuar el ritmo goleador en el Tri, lo han dejado como insustituible, al grado de que Osorio ha batallado con encontrarle los acompañantes ideales, Corona es el otro punto alto en los descubrimientos del técnico colombiano,  que poniéndolo por la banda izquierda, contrario a su perfil, ha destacado y cargado con el equipo en momentos claves, como en el duelo ante Venezuela que le otorgó el liderato de grupo al combinado mexicano.

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La posibilidad ilimitada tácticamente que presenta Osorio en el Tri es otro de los puntos de resaltar, si bien los técnicos muchas veces inventan, ellos son los que saben y con el trabajo diario, conocen cada vez mejor su plantilla. Con determinados jugadores esa maleabilidad, esa ductibilidad y esa capacidad de reinventarse, puede ir en la libreta con tinta azul, son virtudes tanto de técnico como de los jugadores, aunque también se puede exigir que en un determinado tiempo de pruebas se usen especialistas, jugadores probados y comprobados para ocupar puestos claves que den un soporte y una estructura capaz de imponerse a las variaciones tácticas que presente el equipo, sin perder la brújula, el estilo y el objetivo.

 Chile y Panamá son dos equipos que le van a exigir mucho más a la selección mexicana, si bien los andinos no se han visto del todo bien, individualmente son muy capaces y en cualquier momento pueden despertar y cambiar el rumbo en una jugada, un chispazo de Alexis y compañía puede darle rumbo definitivo a un posible duelo en cuartos. Panamá es mucho más estructurado y es un rival al que le ha costado mucho enfrentar el Tri en los últimos años, en las últimas dos ediciones de la Copa Oro, los 'canaleros' vencieron en dos ocasiones a México en el 2013 y cayó con un polémico partido en el 2015.

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