Recordando a Stevenson y a Savón, dos grandes del boxeo

Los Juegos Olímpicos de Río 2016 han sido el marco de muchas discusiones, algunas fuera del ámbito deportivo -leáse crisis gubernamental, impacto ambiental y hasta zika.

Pero también se han levantado tópicos de interés competitivo como, por ejemplo, la entrada de boxeadores profesionales al torneo olímpico y con ello, las preguntas obligadas. ¿Es bueno para los aficionados? ¿Es conveniente para los profesionales?

Y la más común de todas, ¿Es competencia justa?

Lo cierto es que la historia del pugilismo olímpico ha tenido sobre sus cuadriláteros a boxeadores de gran calibre que luego se convirtieron en glorias del boxeo rentado. Los nombres sobran, comenzando por “el más grande”, Muhammad Ali, Roy Jones, Óscar de la Hoya y más recientemente, Vasyl Lomachenko, entre muchos otros.

Pero también existen ejemplos de gladiadores que, por convicción o por imposición, permanecieron toda su carrera en el boxeo amateur.

Dos de ellos nacieron en Cuba y son de lo mejor que ha dado este deporte en la historia.

STEVENSON: EL “ALÍ” CUBANO

La primera gran figura fue Teófilo Stevenson. Fue el segundo boxeador en ganar tres medallas de oro olímpicas, pero el primero en alcanzar dicha gesta en la misma división, los pesos pesados, la cual es considerada la más complicada de todas.

El húngaro Laszlo Papp fue el primero en colgarse tres medallas de oro en su cuello, pero dos fueron en el peso junior mediano y una en la división mediana.

El récord de Stevenson en el ámbito amateur es impresionante.

En 1971 tuvo su primera competencia internacional, cuando compitió en los Juegos Panamericanos de Cali, Colombia, donde se agenció la medalla de bronce. Pero un año más tarde, en los Juegos de Munich, tomó por asalto la división al conquistar su primera medalla de oro.

Dos años después, revalidó su dominio mundial al ganar oro en el campeonato mundial de boxeo aficionado y en 1975 subió a lo más alto del podio Panamericano al conquistar la presea dorada en México.

Para los Juegos Olímpicos de 1976, ya su nombre era reconocido en el boxeo internacional y Stevenson no defraudó a sus seguidores. Ganó sus cuatro combates por la vía del nocaut para agenciarse su segundo oro olímpico y revalidar como la máxima figura del boxeo olímpico en ese tiempo.

 

Cuban champion Teofilo Stevenson (C-gold medal) Soviet Pyotr Zaev (L-silver medal) and German Republic Democratic Jurgen Fanghanel (R- bronze medal) wawe on the podium of the Olympic heavyweight 81+ boxing event that won Teofilo Stevenson. Stevenson --who won 301 of the 321 fights he took part-- died of a heart attack at the age of 60 in Havana on June 11, 2012. AFP PHOTOSTAFF/AFP/GettyImages

Pero todavía le quedaba mucha gasolina en su tanque. En 1978 regresó a la competencia internacional para conquistar su segunda medalla de oro en un campeonato mundial y en 1979, en los Juegos Panamericanos de San Juan, Puerto Rico, despachó en la final al boricua Narciso Maldonado ante un lleno total en el Coliseo Roberto Clemente.

Sin embargo, aunque Maldonado era el púgil local, Stevenson se llevó un sonoro aplauso del público boricua, conocedor del boxeo, que reconocía su grandeza.

Para las Olimpiadas de 1980, Stevenson arrasó en Moscú, certamen que se vio afectado por el boicot de algunos países, alentados por Estados Unidos.

Entonces, en el 1984, la Unión Soviética y el bloque de países socialistas y comunistas hizo lo mismo y boicoteó los Juegos de Los Ángeles. Esa determinación impidió que Stevenson -entonces con 32 años- buscara su cuarta medalla olímpica en los pesos pesados.

Aun así, le quedaba un triunfo más: la medalla de oro en el Campeonato Mundial de 1986, su tercera en ese certamen.

Stevenson se retiró cuando en 1988 Cuba boicoteó las Olimpiadas de Seúl en solidaridad con su aliado Corea del Norte, en ese juego político que reinó en la guerra fría y que afectó directamente al deporte durante todo ese tiempo.

Durante sus años de gloria, muchos fueron los que lo comparaban con Muhammad Alí e incuso soñaban con un encuentro entre ambos.

Pero el sistema político cubano prohibía el boxeo profesional y Stevenson nunca aceptó ofertas millonarias para que desertara y probara suerte en el pugilismo rentado.

Stevenson murió en junio de 2012 producto de un paro cardíaco. Tenía 60 años.

SAVÓN: TRAS LOS PASOS DE STEVENSON

Cuando Félix Savón nació el 22 de septiembre de 1967, ya Teófilo Stevenson llevaba un año repartiendo golpes en los cuadriláteros cubanos.

Nadie imaginaba todavía que Stevenson sería tan grande y mucho menos que aquel muchachito de Guantánamo seguiría sus pasos.

Savón irrumpió en el boxeo internacional al ganar oro en las dos principales competencias de ese año: el campeonato mundial de Reno, Nevada, y los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Santiago de los Caballeros, República Dominicana.

Pero era solo el inicio de una prolífica carrera internacional que incluyó tres medallas de oro olímpicas (Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Cydney 2000); tres preseas doradas en Juegos Panamericanos (Indianápolis 1987, La Habana 1991 y Mar del Plata 1995); cuatro oros en Juegos Centroamericanos y del Caribe (Santiago 1986, Ciudad de México 1990, Ponce 1993 y Maracaibo 1998); cuatro copas mundiales (1987, 1990, 1994 y 1998) y la friolera de seis campeonatos mundiales, de 1986 a 1997.

 

En imagen del 15 de junio de 2012, gotas de sudor se forman en el rostro del ex boxeador Félix Savón mientras hace una breve pausa durante una entrevista en su hogar en La Habana, Cuba. El legendario tricampeón olímpico de boxeo ahora se dedica a la pintura. (Foto AP/Franklin Reyes)
En imagen del 15 de junio de 2012, gotas de sudor se forman en el rostro del ex boxeador Félix Savón mientras hace una breve pausa durante una entrevista en su hogar en La Habana, Cuba. El legendario tricampeón olímpico de boxeo ahora se dedica a la pintura. (Foto AP/Franklin Reyes)

Curiosamente, solo dejó escapar la medalla de oro del Mundial de 1999 en Houston, cuando no se presentó al combate final frente al estadounidense Michael Bennet tras la retirada de toda la delegación cubana en protesta por el discutible arbitraje durante la competencia.

En su resumen, aparecen victorias convincentes frente a púgiles que más adelante se convertirían en campeones mundiales en el profesionalismo, como Shannon Briggs, Lamon Brewster, Sultan Ibragimov y Ruslan Chagaef, entre otros.

Anunció su retiro liego de ganar el Oro en Cydney, 2000, con un impresionante récord de 362-21.

Igual que pasó con Stevenson y Alí, muchos soñaron con ver a Savón subir a un cuadrilátero con Mike Tyson, pero nunca se materializó.

Pero Savón se opuso y aún se opone al boxeo rentado, más allá del aspecto político.

El deporte de paga no cuida la integridad física del deportista. Al contrario, lo comercializa”, comentó en una entrevista a la prensa mexicana en una visita reciente a una institución deportiva en Oaxaca.

En pocos meses, cuando finalmente en Río suban al cuadrilátero boxeadores profesionales a probar suerte en el pancracio olímpico, se escribirá un nuevo capítulo en la historia de ese deporte. Entonces, las gestas que lograron figuras como Stevenson y Savón, como piezas de colección, tendrán más valor que nunca.

También te puede interesar:

La difícil vida de Christy Martin
Regresa a casa mujer que cambió la historia del boxeo en Noruega
David Tua saca la cara por los desamparados