La difícil vida de Christy Martin

Christy Martin, left, reacts after finishing the fifth round against Dakota Stone during their Welterweight boxing match, Saturday, June 4, 2011, in Los Angeles.
Christy Martin, left, reacts after finishing the fifth round against Dakota Stone during their Welterweight boxing match, Saturday, June 4, 2011, in Los Angeles.

Pocos maestros en una escuela superior de Charlotte, Carolina del Norte, saben que la maestra sustituta de nombre Chris Salters es en realidad Christy Martin, una exestrella del boxeo en los años 90 y responsable de que el boxeo femenino sea tan exitoso en estos días.

Pero además, casi nadie sabe que se trata de una sobreviviente de violencia doméstica que se vio al borde de la muerte.

En una extensa entrevista con la revista Sports Illustrated, Salters confesó que lleva dos años en el mundo de la enseñanza y una vida prácticamente anónima, lejos de las cámaras.

Martin fue una estrella del boxeo cuando la división femenil no tenía espacio en las grandes carteleras boxísticas.

Fue luego de firmar con Don King que comenzó a darse a conocer en el pugilismo. Logró conquistar el título junior welter femenino versión del Consejo Mundial de Boxeo en 1993 y de ahí en adelante, su carrera se disparó.

Dos años antes había contraído matrimonio con su entrenador, Jim Martin, en parte para tratar de mantener una imagen de mujer tradicional, a pesar de que luego confesaría que tuvo relaciones sexuales con otras mujeres en sus años de juventud.

Pero nadie imaginaba que aquella estrella del boxeo, vivía un infierno en su casa.

“Me sentía amenazada desde el primer día de mi matrimonio”, confesó Salters a Sports Illustrated.

Según contó, Martin la controlaba en todo, hasta con quien hablaba. Sin embargo, su carrera deportiva seguía en ascenso, hasta que en 1998 perdió su título frente a Sumya Anani.

A pesar de varias victorias seguidas, jamás volvió a ser la misma. Su contrato con King venció en el 2001 y con él se fueron los reflectores y las apariciones en carteleras de primer nivel.

En el 2003 tuvo un intento por revivir su carrera al retar a Laila Alí -hija del legendario Muhammad Alí- por el título de la Asociación Internacional de Boxeo, pero fue noqueada en cuatro asaltos. Dos años después perdió por decisión frente a una estrella en ascenso de nombre Holly Holm.

Mientras, en su vida personal, los problemas incrementaban. El control emocional que ejercía su esposo sobre ella se transformó en abuso físico y también los episodios de depresión y uso de drogas.

Para el 2010, la situación era insostenible.

Sentía que mi vida estaba cerca del fin”, confesó.

Fue a través de Facebook que logró reconectarse con una ex pareja que tuvo en escuela superior. Animada con su nueva relación, le pidió el divorcio a su esposo, pero el 20 de noviembre del 2010, al llegar a su casa luego verse con su viejo amor, Martin le atestó cuatro puñaladas y un disparo con una pistola nueve milímetros. La dejó moribunda, tendida en el suelo de su residencia.

Salters contó que logró arrastrarse hasta la puerta, donde una persona que pasaba cerca la asistió y la llevó al hospital.

“Todavía pienso que fue Dios el que me cargó hasta la puerta”, manifestó en la entrevista.

 

Boxer Christy Martin talks during a news conference in Los Angeles on Monday, Aug 15, 2011. The California State Athletic Commission has upheld ring officials' decision to stop boxer Christy Martin's June 4 bout with Dakota Stone after Martin suffered a broken right hand. (AP Photo/Nick Ut)
Boxer Christy Martin talks during a news conference in Los Angeles on Monday, Aug 15, 2011. The California State Athletic Commission has upheld ring officials' decision to stop boxer Christy Martin's June 4 bout with Dakota Stone after Martin suffered a broken right hand. (AP Photo/Nick Ut)

Su esposo fue arrestado días después, acusado y condenado a 25 años de cárcel, que aún cumple.

Christy intentó retomar su carrera boxística, ahora con el apellido de nacimiento, pero nunca pudo volver a ser la figura dominante que una vez fue.

Los millones de dólares que ganó en sus años de gloria, los perdió en vicios y se vio en serias dificultades.

Entonces, decidió cambiar su vida por completo.

Se mudó con su nueva pareja a Carolina del Norte y comenzó a trabajar como profesora sustituta para estudiantes con dificultades para leer o escribir.

Al cambiarse el nombre, apenas unos pocos logran reconocerla, aunque sabe que ahora que se dio a conocer su historia, muchos podrían identificarla.

Y a pesar de que no acostumbra hablar de su vida privada, asegura que está lista para afrontarlo y enseñarle a otras personas por lo que pasó. Es su forma de demostrar que logró noquear su pasado y apuntarse una importante victoria frente a la muerte.

También te puede interesar:

Regresa a casa mujer que cambió la historia del boxeo en Noruega
David Tua saca la cara por los desamparados
Fury y Klitschko: La espera que desespera