Uruguay, la selección que ignoró a las "estrellas" de la Liga MX. Y tienen razón

Uruguay presentó su lista de convocados para el Mundial de Qatar. Diego Alonso, director técnico que rescató a La Celeste durante las eliminatorias, ha conformado un elenco muy completo con jugadores de primer nivel en casi todas las líneas. Quizá la portería es la zona que más dudas causa, pues aunque Sergio Rochet ha mostrado cualidades, todavía no tiene gran experiencia en citas internacionales.

Pero, en términos generales, las decisiones de Alonso han sido bien recibidas por la afición charrúa. Hay una ánimo festivo total entre los aficionados. Así lo evidencia el emotivo y original vide con el que han presentado a los 26 futbolistas seleccionados para ir a Qatar: Y entre esos seleccionados no hay ningún jugador que milite en la Liga MX, por más que se presuma el nivel y la influencia que tiene el campeonato mexicano a nivel continental.

Cuando Diego Alonso arribó a Uruguay, en enero de este año, mucho se habló sobre su conocimiento del balompié mexicano: fue campeón de liga y Concacaf con Pachuca, y sumó otra Concachampions más cuando dirigió a Rayados. Además, tuvo un pasado como jugador en Pumas. Era un hombre empapado de la Liga MX y nadie podía tener la menor duda.

Sebastián Cáceres del América llegó a ser contemplado como una opción, y más tomando en cuenta la lesión que puso riesgo la asistencia de Ronald Araújo: incluso jugó como titular un amistoso contra Canadá a finales de septiembre. Al final, no ha habido lugar para él. Alonso ha llevado a dos centrales que juegan en Europa: José María Giménez en el Atlético de Madrid y Sebastián Coates en el Sporting. También a Godín, el veterano pero insustituible líder del equipo, y Martín Cáceres: un jugador de nivel muy cuestionable, actualmente en la MLS, pero cuya cercanía con el grupo (irá a su cuarto mundial) ha pesado más que el nivel que pueda tener Cáceres en el América —de por sí cuestionado por su propia afición—.

Quizá quien más probabilidades de estar en la lista final era Fernando Gorriarán, el mediocampista de Santos Laguna. A pesar de que se trata el elemento más constante y de que su calidad ha llamado la atención de varios equipos, no le alcanzó para ganarle un lugar a elementos que participan en contextos más competitivos: Federico Valverde (Real Madrid), Giorgian de Arrascaeta (Flamengo), Lucas Torreira (Galatasaray), Matías Vecino (Fiorentina), Manuel Ugarte (Sporting de Lisboa). No había ni por dónde acomodar a Gorriarán. Queda así demostrado que tener un muy buen nivel en México ni siquiera es garantía para ir al Mundial.

Y luego están los casos de Jonathan Cabecita Rodríguez y Nicolás Diente López. Al igual que Cáceres y Gorriarán, fueron incluidos en la primera prelista que Alonso presentó el mes pasado. Rodríguez decidió volver a México después de una fallida experiencia de seis meses en el futbol de Medio Oriente. Tenía como meta ir al Mundial.

Aunque dejó de ser recurrente, participó en las eliminatorias y un buen semestre en México le hubiera dado opciones reales de llegar al Mundial. No fue así: sumó seis goles y una asistencia que, perdidas en el buen funcionamiento del América, no parecieron números tan malos. Pero Alonso sencillamente no tenía lugares disponibles: Cavani, Suárez, Darwin Núñez y Maxi Gómez, que juega en el Trabzonspor de Turquía.

Aunque hace un año fue campeón de goleo, Nicolás López perdió la titularidad en Tigres y jamás recuperó su mejor estado futbolístico. Si el Mundial se hubiera llevado a cabo un año antes, pudo haber estado. Pero el notorio bajón de juego le hizo muy fácil la tarea a Alonso, que escogió a los íconos de siempre (Suárez y Cavani), a la estrella emergente (Núñez) y a un complemento como Gómez —más discutida que las ausencias de Rodríguez y López fue la de Diego Rossi, atacante del Fenerbace—.

Ya ni siquiera cabe mencionar a otros jugadores de la Liga MX que, pese a tener buen rendimiento en México, jamás fueron considerados: Leo Fernández de Toluca e Ignacio Rivero de Cruz Azul. Se podrá hablar del homenaje que le hizo Brasil a Dani Alves, pero en general las selecciones de nivel no ven con buenos ojos a la Liga MX. Y quedó demostrado.

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