Sevilla, el equipo que encontró su propio paraíso en la Europa League

Sevilla FC consiguió su séptimo campeonato de Europa League (Foto de: Chris Brunskill/Fantasista/Getty Image)
Sevilla FC consiguió su séptimo campeonato de Europa League (Foto de: Chris Brunskill/Fantasista/Getty Image)

Sevilla de nueva cuenta consiguió la proeza. Se desconoce si su único objetivo es ganar la Europa League, pero si es así, le ha salido a la perfección durante los últimos 10 años. El conjunto andaluz se convirtió en el máximo ganador del certamen internacional europeo con siete trofeos en sus vitrinas. El cuadro español ha encontrado en este torneo su lugar ideal; en la Liga pelea por estar en puestos de torneos internacionales y si no funciona en la Champions League, tiene una segunda oportunidad de coronarse en una competencia a la cual ya le encontró el modo.

En esta ocasión, los Blanquirrojos tuvieron que remar a contracorriente para poder alzarse con el título de la Europa League. Enfrente tuvieron a Mourinho y a la Roma que, después de iniciar ganando el encuentro se atrincheraron en su propio medio campo; al puro estilo del estratega portugués. La situación no era apremiante para ambos equipos; uno intentaba emparejar la situación y el otro se defendía a piedra y lodo. Fue hasta el minuto 55 que Gianluca Mancini anotó un gol en su propia portería. El empate durante toda la segunda mitad provocó que el encuentro se fuera hasta a los tiempos extras y posteriormente a los penales.

Incluso la serie de penales trajo de vuelta los agradables recuerdos de la Copa Mundial de Qatar. Bajo los tres palos sevillistas, Yassine Bounou, arquero de Marruecos, atajó dos disparos del equipo de la Loba y ahí fue la clave para que su equipo levantara el campeonato que conocen a la perfección. El encargado de ejecutar la última pena máxima desde los once pasos fue Gonzalo Montiel, el mismo jugador que firmó el penal definitivo para que Argentina se alzó como campeón. En esta ocasión, catapultó al equipo andaluz a su cita con la historia.

Definir el campeonato desde el manchón de penales no es cosa nueva para Sevilla. El equipo español y el Liverpool son los únicos equipos que han ganado tres títulos europeos en una tanda de penaltis. Sevilla lo hizo contra el Espanyol en 2007, contra Benfica en 2014 y la edición actual edición. Desde 2014, el equipo se ha convertido en uno de los equipos regulares en este certamen y claramente uno de los campeones más frecuentes. Entre 2014 y 2016 se convirtió en tricampeón. Consiguió un trofeo más en la edición del 2020.

El campeón de la Europa League consigue directamente su pase a la Champions League, sin ninguna restricción. En el presente año, el campeonato de Europa le trae buenos sabores al equipo de Palanganas. Hace un par de meses el equipo se encontraba en el fondo de la tabla del futbol español, peleaba por no descender y ahora, con un partido por jugar en el certamen local, el equipo se encuentra en la onceava posición, lejos de la segunda división y de los torneos internacionales. Pero su campeonato le ha brindado la oportunidad de colarse como un participante al torneo más importante a nivel de clubes. De ser eliminado ahí, aún tiene la posibilidad de bajar a la Europa League y de nuevo competir por ella.

La relación de Sevilla con este torneo se ha vuelto histórica, nadie más ha podido conseguir más trofeos europeos en tan poco tiempo como ellos. Sí, la Europa League no está al nivel de la misma Champions, pero es el segundo torneo más importante a nivel de clubes, aunque muchos no lo quieran ver de esa manera. A pesar de ello, los rojiblancos siguen consiguiendo adeptos para considerarse uno de los equipos más importantes del viejo continente.

José Luis Mendilibar entró como técnico interino a un equipo que estaba desahuciado, sabiendo que había poca confianza depositada en él. Pero hoy llevó a Sevilla al trono que han reclamado por años y puede presumir de haberle ganado la partida a un viejo lobo como lo es Mourinho.

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