Trevor Richards: de trabajar en una cervecería a ganarle a Clayton Kershaw en el Dodger Stadium

Es cierto que lo más importante de los deportes en general son los resultados que obtengan los atletas. Lo que los aficionados recuerdan son los campeonatos, los más valiosos, las mejores jugadas, etc. Sin embargo, muchas veces es la historia personal de un jugador lo que sale a relucir luego de una gran actuación, y esto fue precisamente lo que ocurrió este miércoles en el mítico Dodger Stadium de Los Angeles.

Si usted sigue el béisbol y ve que Clayton Kershaw, probablemente el mejor lanzador de Las Mayores, abre en casa contra los desmantelados Marlins de Miami y un tal Trevor Richards, seguramente pensaría que el enfrentamiento resultaría en una cómoda victoria para los californianos, ¿cierto? pues, piense de nuevo.

Richards, quien exhibe en su currículo trabajos en una cervecería y como maestro sustituto antes de llegar a la MLB, dominó a los de casa por espacio de 4.2 innings en los cuales apenas permitió un hit y ponchó a un total de 10 Dodgers, ganándole el duelo al tres veces ganador del Cy Young en la Liga Nacional.

Hace poco más de un año, Richards se encontraba jugando en una liga independiente con los Gateway Grizzlies luego de que ningún equipo lo eligiera en el draft. Los Marlins lo vieron lanzar y compraron su contrato. Richards terminó la temporada en las ligas menores y se fue a vivir con su novia en Milwaukee durante la temporada muerta. Una vez allí, decidió buscar un trabajo que le ayudara con los gastos.

El primer trabajó para el cual Richards aplicó, según informó el Milwaukee Journal Sentinel, fue en el departamento de Valet Parking de un hotel. Sin embargo, terminó trabajando en una cervecería local llamada MillerCoors en el área de atención al cliente.

”Trevor aplicó y fue perfecto para el trabajo” aseguró su supervisor, Kristie Holden, en declaraciones a ESPN. ”Funcionó bien para él porque el trabajó le brindó esa rutina que los lanzadores tanto aman. Podía ir al gimnasio por las mañana y luego lanzar cuando su turno terminaba”.

Richards estaba ganando $9 la hora justo antes de irse a los campos de entrenamiento para dar inicio a la temporada del 2017, año en el cual avanzó a Doble A y dejó una efectividad de 2.87, siendo nombrado por los Marlins como el jugador del año en las ligas menores. Al empezar este año, Trevor recibió la invitación al campo de entrenamiento del equipo grande y sorprendió a todos con sus actuaciones, ganándose un puesto en la rotación del conjunto del sur de la Florida.

Hace unos días, luego de blanquear a los Piratas durante espacio de 7 entradas completas, los Marlins hicieron parada en Milwaukee y Richards aprovechó para llevar a sus compañeros a la cervecería donde solía trabajar. ”Es un sueño hecho realidad” dijo Richards. ”Honestamente, todavía no sé si he caído en la realidad. Es simplemente genial. Las palabras no pueden describir lo que siento”.

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