¿Qué consecuencias podrá traer la denuncia de Gremio ante la Conmebol?

Polémicas, polémicas y más polémicas. Una constante en esta Copa Libertadores. Bueno, ¿cuándo no las hubo en uno de los torneos más importantes del mundo?

Esta vez no es por el famoso VAR. Aunque en rigor de verdad, también generó otra duda que vuelve a abrir el interrogante acerca de su uso.

Nadie discute el penal a favor de River Plate. Fue mano sin ningún lugar a dudas del defensor de Gremio. Penal bien cobrado a instancias de la ayuda tecnológica.

Lo que ahora se discute es el gol de Santos Borré, ya que según lo que captó la televisión brasileña, el delantero colombiano lo hizo con la mano, situación que fue denunciada por el técnico Renato en la conferencia de prensa después del partido.

Pero ese no es el motivo por el cual la dirigencia de Gremio está que arde. La razón es simple y directa: Marcelo Gallardo, técnico de River, estando expulsado y con la prohibición de ingresar al vestuario de su equipo ni de dar indicaciones de ninguna especie, hizo caso omiso a la suspensión y en el entretiempo se dirigió al lugar a dar la charla a sus dirigidos.

“Fui al vestuario porque hice lo que sentí, más allá de la regla”, reconoció el propio entrenador, mostrando desprecio y una actitud altanera de absoluta falta de respeto al reglamento.

En consecuencia la protesta de Gremio viene en camino. “Se violó un reglamento y haremos una protesta formal a la Conmebol”, adelantó el vicepresidente del club brasileño Duda Kroeff.

También pretenden que se imponga una sanción similar a la de un jugador que está suspendido y juega, como sucedió con el caso de Carlos Sánchez, aduciendo que las indicaciones que da el técnico aportan al juego.

Ahora habrá que esperar las consecuencias del hecho. En la Conmebol no cayó para nada bien el gesto de desprecio de Gallardo. Pero, ¿será suficiente como para que Gremio reclame los puntos o sólo se tratará de una fuerte sanción al técnico?

Algo para aclarar: en el juego River Plate fue superior y mereció sin lugar a dudas el triunfo. Eso está fuera de toda discusión.

Volviendo a Gallardo, si vuelve a ser suspendido. ¿Repetirá el hecho en la Final? Si así lo hace, ¿hasta dónde puede llegar la tolerancia de la Conmebol?

Muchas preguntas que merecen una sola respuesta: mano dura por haber infligido intencionalmente el reglamento. Alguien debe ponerle fin a la patanería y el famoso “no me importa, hago lo que quiero”…

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