No miren a Ronaldo, la culpa es de Bale y Benzema

AP Photo
AP Photo

Sólo hace falta mirar a la tabla de goleadores para entender donde ha estado el problema de esta temporada. Cristiano Ronaldo ha marcado 17 goles en los últimos 10 partidos, incluido el doblete en Ipurúa ante el Eibar para certificar la victoria de su equipo. Mientras tanto, Karim Benzema y Gareth Bale siguen vagando por el campo cada vez que tienen ocasión.

Si tras el partido ante el PSG en la Champions League nos congratulábamos de que Zizou parecía (¡por fin!) haber dado con la tecla, al francés le falta ahora dar el paso final en este último tramo de temporada. El equipo no puede seguir jugando con diez partido tras partido ante la tozuda decisión de rotar constantemente al delantero francés y al galés.

El paso de dejar de contar con la BBC de inicio por decreto se ha dado, o al menos eso parece. El guiño en la segunda mitad contra el Eibar juntando a la tripleta de atacantes una vez más, sigue denotando la querencia del técnico por hacer la cuadratura del círculo, pero listo como parece ser el Zidane entrenador la evidencia del tiempo le ha hecho ver que ahora mismo están mucho más preparados para el rock and roll tanto Marco Asensio como Lucas Vázquez. De ahí a dejar de contar con las dos Bs de la BBC hay sólo un paso más.

Y es que, como decía, mirando a la tabla de goleadores, vemos que Ronaldo ha logrado ponerse en la tercera posición, detrás de Lionel Messi y Luis Suárez, pero que Bale y Benzema no acompañan. El galés se quedó en ocho tras el gol al Getafe de hace una semana, mientras que Benzema, con el penalti cedido por Ronaldo ante el Alavés, se ha plantado en tres. Sí, señores. El 9 del Real Madrid lleva tres goles en Liga. Mirando la tabla de goleadores en cualquier periódico digital ni siquiera vemos al delantero, a pesar de que algunas listas incluyan hasta 55 nombres. Que el 9 del Real Madrid no esté entre los 55 mejores goleadores de La Liga da mucho que pensar, más allá de que nos digan que el francés da “otras cosas” a su equipo. De momento, no podemos verlas y eso es bastante claro.

Por eso es de recibo remarcar que si al Real Madrid sólo le quedan cinco partidos para apurar esta temporada, se debe única y exclusivamente a que Bale y Benzema desentonaron muchísimo al principio de temporada.

Ronaldo llegó al Clásico de diciembre con el sambenito de que llevaba dos goles en Liga, la mitad que Paulinho. Se obvió que había estado fuera de juego por sanción en los primeros cuatro encuentros y que a su edad, como le ocurría a Raúl –por ejemplo– es más diesel que gasolina: le cuesta arrancar pero cuando lo hace, nunca se para. Hoy, el portugués no ve ni de lejos a Paulinho en la lista del Pichichi, y ha superado a otros goleadores ilustres de La Liga para plantarse con 18 goles a tres de Luis Suárez y a cinco de Messi. Recordemos, de nuevo, que se perdió cuatro partidos por sanción y algún otro por descanso –tiene 33 años al fin y al cabo– y que en la Champions League lleva ya 12 goles, a cinco de sus más inmediatos perseguidores, que por cierto ya no están en la competición –Harry Kane y Edinson Cavani.

Así que vale la pena dejar las cosas claras, como deben ser, y apuntar al verdadero problema de este equipo en esta temporada, el cual volvió a ponerse de manifiesto hace 10 días ante el Espanyol. Sin Cristiano no hubo goles, y sin goles, se perdió el partido. Justo lo que ocurrió ante el Levante, el Valenica, el Betis, y otros en el arranque de temporada sin el portugués, y también después (es cierto), ya con el portugués sobre el campo pero en pleno arranque de motores.

El Real Madrid dejó ir a Morata y Mariano, que llevan 26 goles respectivamente en sus Ligas, y también a James Rodríguez, que ya ha firmado ocho con el Bayern de Munich. La apuesta por Benzema y Bale, después de la temporada pasada que tuvieron ambos, era arriesgada y acabó saliendo bastante mal. Ahora está muy claro, pero a toro pasado…

Las buenas noticias para los blancos es que Isco y Asensio han respondido con goles y, además, juego, al igual que Lucas Vázquez. Con Ronaldo en modo destroyer haría bien Zidane en jugarse sus últimas cartas apostando por los jugadores que de verdad pueden ayudar sobre el césped, no por aquellos que con su nombre ayuden a ampliar la marca Real Madrid por el mundo. Pues ya sabemos que si el equipo está como está en Liga y Copa del Rey, es más bien por culpa de ellos que por la de los meritorios que se han ganado la titularidad a pulso.

También te pueden interesar:

Cristiano Ronaldo y la depresión

¿Qué hacemos con Danilo?

La inoperancia de CR7