Mientras tanto en Inglaterra: cuando el dueño de un equipo también es su entrenador y se despide a sí mismo
Cuando el equipo de un multimillonario encadena varias derrotas seguidas el entrenador tiembla. Es lo que le sucede a Glenn Tamplin, que además de entrenador en el Billericay Town es su máximo accionista desde hace dos años.
Dos derrotas en una semana han agriado el ambiente en los despachos y en el vestuario, que en esta ocasión están comunicados de forma directa. Tanto que el técnico ala par que dueño había amenazado con despedirse a sí mismo si el equipo no lograba ganar su próximo partido.
“Si perdemos el sábado me despediré a mí mismo”, sentenció Tamplin, para sorpresa de los medios locales.
Y así mismo fue. Tamplin, quien también es dueño del club, dimitió del club después de caer 5-2 ante Wealdstone este sábado.
El Billericay es un club con 138 años de historia y ya clásico en el fútbol regional regional británico pero no atraviesa su mejor momento de la temporada. Ganaron el lunes en la Essex Cup pero ese resultado solo fue un oasis en plena crisis de resultados ligueros. Las últimas dos derrotas han hecho mella en la moral del grupo.
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