Karim Benzema pierde el último tren

Real Madrid coach Zinedine Zidane, left, gives directions to Karim Benzema during the Champions League, round of 8, first-leg soccer match between Juventus and Real Madrid at the Allianz stadium in Turin, Italy, Tuesday, April 3, 2018. (AP Photo/Luca Bruno)
Real Madrid coach Zinedine Zidane, left, gives directions to Karim Benzema during the Champions League, round of 8, first-leg soccer match between Juventus and Real Madrid at the Allianz stadium in Turin, Italy, Tuesday, April 3, 2018. (AP Photo/Luca Bruno)

La situación se caía de madura y parecía que el único que se resistía a verlo era Zinedine Zidane. El francés ha sido el máximo valedor de su compatriota Karim Benzema en una temporada aciaga para el 9 madridista. Pero por lo visto en Turín, parece que hasta Zizou ya da el caso por perdido.

El técnico tiene devoción por Karim. Piensa que más que un delantero de área es un fantasista del balón y los espacios, un atacante que da mucho juego y que genera muchísimo fútbol. Además, su naturaleza altruista le convierte en el pegamento idóneo para jugar con goleadores egoístas como Cristiano Ronaldo o Gareth Bale. Tanto así que el número de goles que el mismo convierta pasa a un segundo plano. Sin embargo esta temporada Benzema ha perdido su ángel, su brillo, no siendo capaz de ser ese quinto hombre que enlace el juego entre el mediocampo y la delantera.

Zidane puede permitir un bajón técnico o la falta de inspiración, pero nunca la apatía. En el Juventus Stadium, Benzema vagó por el campo, tal y como hizo en el Bernabéu ante el FC Barcelona, o en París ante el PSG. No ayudó, no presionó, no hizo absolutamente nada bien. Ni siquiera sus consabidos pases filtrados al borde del área o su infinita visión de juego fueron de la partida ante el equipo de Massimiliano Allegri. Mientras Cristiano Ronaldo hacía uno de los partidos más memorables de su carrera, e Isco desmostraba que debe tener un sitio fijo en el once inicial del Real Madrid pase lo que pase, Benzema se mantenía impasible cerca del círculo central viendo los minutos correr.

Zidane le cambió por Lucas Vázquez en el minuto 58 y el Real Madrid dio la vuelta al partido. Con un hombre más en el campo –luego serían dos tras la expulsión de Paulo Dybala– los blancos supieron organizarse para volver a ganar el mediocampo y el control del partido, y a partir de ese momento no dejaron de mandar sobre el terreno de juego.

El técnico dijo en rueda de prensa, al ser preguntado por Isco Alarcón, que le encantó su trabajo, sobre todo en la segunda parte cuando se plantó en el medio y se convirtió en la sombra del uruguayo Betancurt, que había manejado el partido a sus anchas hasta ese momento. Lo que podría haber sonado como un halago a Isco fue en realidad un dardo a Benzema, quizás el primero en más de dos años, pues esa era la función que debía haber ejercido el francés desde el inicio y de la cual se desentendió completamente.

Al Real Madrid se le presentan ahora dos partidos consecutivos contra grandes rivales pero con el nivel de presión por los suelos. Tanto el derbi ante el Atlético de Madrid como la vuelta de los cuartos de final de la Champions League se presentan como partidos de lo más relajado para el Real Madrid, pues ni se juega nada en la Liga ni corren mucho peligro de verse eliminados por la Juve tras el 0-3 de la ida en Turín. Serán éstos buenos momentos para que Zizou rote al equipo y busque la forma de darle los minutos que se merecen los jugadores que están rompiendo moldes en esta recta final del torneo.

Los Marco Asensio, Lucas Vázquez, Mateo Kovacic, Isco Alarcón e incluso Gareth Bale, han demostrado con sus actuaciones que se merecen mucho más que Benzema los minutos de los que disfruta el francés. Si Zidane les da la alternativa en estos partidos por encima del delantero francés, será difícil que este les vuelva a arrebatar el puesto de titulares, a juzgar por las actuaciones que este grupo de jugadores han tenido en los últimos partidos.

Zinedine Zidane tiene un gan abanico de posibilidades para armar su equipo titular, y aunque le ha dado mil oportunidades, Benzema no ha sido capaz de dar un paso al frente y hacerse valedor de la confianza que le ha mostrado el técnico. Por lo tanto, parece obvio que a partir de ahora, el francés deberá acostumbrarse a ver los partidos desde el banquillo, junto a su compañero de la famosa BBC, Gareth Bale.

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