Jugó tres mundiales y ahora se dedica a cultivar marihuana

Bresciano, durante un partido con Australia en el Mundial 2014. REUTERS/Stefano Rellandini
Bresciano, durante un partido con Australia en el Mundial 2014. REUTERS/Stefano Rellandini

Los entendidos en fútbol internacional tendrán en algún rincón de su memoria al australiano Mark Bresciano. Este mediapunta, natural de Melbourne pero de ascendencia italiana y croata, tuvo una larga carrera en el fútbol transalpino, en equipos como el Empoli, el Parma, el Palermo o la Lazio. Fue, además, uno de los más destacados de su país: a menudo con el número 23 a la espalda, se puso 84 veces la camiseta de los Socceroos, su selección nacional, incluyendo participaciones en los Campeonatos del Mundo de 2004, 2010 y 2014.

Un año después colgó las botas y hoy, a los 38 años, como tantos exfutbolistas, tiene que ganarse la vida en otros sectores. Pero el que ha escogido Bresciano llama mucho la atención: va a dedicarse al cultivo de la marihuana. En principio, asegura, con carácter medicinal.

Según cuenta The Sun, Mark y un socio han fundado la compañía Greenhope (literalmente “esperanza verde”), cuya finalidad es desarrollar medicamentos a partir de la planta del cannabis. El proyecto aún no está avanzado: de momento lo que han conseguido es adquirir el terreno necesario y tramitar las licencias correspondientes. “Aún queda un largo camino hasta que podamos producir medicinas”, asegura.

Su próximo paso serán visitar Estados Unidos o Canadá para “aprender más”. En principio la legislación federal estadounidense prohíbe su venta y consumo, pero en algunos estados sí que es legal; particularmente, es famosa la Propuesta 64 en California, que autorizó el uso tanto medicinal como recreativo tras un referéndum en 2016. Bresciano también quiere venir a Europa, ya que cree que aquí hay “expertos” en la materia. En cualquier caso, su país natal es un buen mercado: aunque formalmente no es legal, Australia se considera uno de los países del mundo que más consumen, y más de un tercio de la población adulta reconoce haber probado esta droga alguna vez. Como medicina sí que está permitida desde 2016.

Mark Bresciano, derecha, ante Claudio Bravo durante el partido entre Chile y Australia del Mundial de Brasil 2014. (AP Photo/Michael Sohn)
Mark Bresciano, derecha, ante Claudio Bravo durante el partido entre Chile y Australia del Mundial de Brasil 2014. (AP Photo/Michael Sohn)

Si todo va según sus planes, el año que viene ya podría comenzar la producción. Sería un buen respaldo para el uso terapéutico del cannabis, que está sujeto a controversia: mientras entidades como la Asociación Médica Estadounidense no lo aprueban por sus posibles efectos a largo plazo para el paciente y la posibilidad de generar adicción, otros colectivos destacan las propiedades anticancerígenas y analgésicas de compuestos químicos presentes en la planta, como el THC.

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