Israel Damonte y un detalle que lo pinta de cuerpo y alma

Israel Damonte no es un futbolista de los llamados “famosos”. Es más, no es mediático ni se presta a las polémicas, todo a pesar de ser un mediocampista que por sus condiciones tal vez mereció “mejor suerte”. Vale decir, el haber jugado el alguno de los grandes tanto en Argentina como en México (estuvo en Veracruz) y Europa (cuenta con un paso por el Asteras Tripolis de Grecia).

Tal es así que a sus 36 años apenas cuenta con dos títulos: un campeonato uruguayo con Nacional y la Copa Sudamericana con Arsenal de Sarandí.

Damonte es un jugador que es bien considerado en su puesto. Mediocampista de contención fuerte, con personalidad y carácter, ha sabido ganarse el cariño de los clubes en los que jugó, entre los que se destacan Estudiantes de La Plata, Quilmes y actualmente en Huracán, entre otros.

Más allá de esta resumida biografía profesional, Israel cuenta con una característica digna de destacar. Siempre que se saca la foto del equipo lo hace mirando hacia el costado.

¿Por qué lo hace? En memoria de su hermano David, fallecido en un accidente automovilístico en 2009 y que tenía esa costumbre, lo que enojaba a su madre.

Un hecho que merecía ser destacado a pesar de que seguramente muchos no lo habían notado, pero que seguramente comenzarán a prestar atención al detalle a partir de ahora.

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