En la selección de Albania hay un independentista catalán

Iván Balliu Campeny nació en la localidad gerundense de Caldes de Malavella, tiene 25 años y es futbolista profesional. Se desempeña en la posición de lateral derecho y su club actual es el Metz, de la primera división de Francia. Anteriormente estuvo en el campeonato de Portugal y en el filial del Barcelona, de cuya cantera salió; de hecho llegó a ser capitán de la plantilla juvenil que ganó el triplete de su categoría en 2011, aunque no consiguió debutar en partido oficial con el primer equipo.

Nada extraño en su trayectoria si no fuera por un curiosísimo detalle: le han llamado para jugar con la selección absoluta… de Albania. Aún no ha debutado, pero ya ha estado en la lista de Panucci en los partidos de clasificación del Mundial contra Liechtenstein y Macedonia disputados a primeros de septiembre. Ahora ha entrado también en la convocatoria y podría debutar precisamente contra España, en la noche de hoy, viernes 6, en el estadio José Rico Pérez de Alicante.

Pero ¿qué hace un catalán compitiendo para la nación balcánica? Resulta que su apellido, Balliu, es muy común en aquel país, así que los dirigentes de la federación decidieron investigar por si hubiera algún antepasado que justificara su nacionalización. Y lo había: un pariente lejano de su padre que, al parecer, emigró de Albania y tras pasar por Cataluña acabó en Australia. Suficiente para los dirigentes del país del este de Europa, que llevan tiempo ya con una campaña de reclutamiento de jugadores de cualquier lugar del continente que tengan algo de sangre albanesa. De hecho, sin contar el caso particular de los kosovares, hasta ocho jugadores de la convocatoria actual, y otros tres llamados en el último año, han nacido fuera de las fronteras de la república. Con notable éxito, ya que desde que pusieron en marcha esta iniciativa lograron un éxito antes inimaginable para un equipo tan modesto: clasificarse para la Eurocopa de 2016.

Balliu, que ya había sido internacional español en categorías Sub-16 y Sub-17, no tenía ni idea de esta posibilidad hasta que fueron los albaneses quienes se pusieron en contacto con él en verano de 2016. Agradece mucho la oportunidad recibida y está dispuesto a esforzarse al máximo por la selección rojinegra; no obstante, no es esta la nación que tiene en el corazón. El jugador se ha declarado abiertamente independentista catalán, e incluso llegó a tomar un vuelo desde Francia el pasado 1 de octubre solo para poder votar en el referéndum de autodeterminación. De hecho, su padre, Salvador Balliu, es el alcalde de Caldes por el PDeCat, el partido heredero de la antigua Convergència que lidera el gobierno secesionista de la Generalitat.

En principio no está previsto que el albano-catalán Balliu sea titular, ya que el puesto de lateral derecho suele ocuparlo el muy consolidado Elseid Hysaj, del Nápoles. Pero siempre está ahí la muy morbosa posibilidad de que un independentista confeso luche contra España en el césped menos de una semana después de la tumultuosa y controvertida votación. Dentro de apenas unas horas tendremos ocasión de comprobar si el choque se produce.

En lo puramente futbolístico, España es primera del grupo G, con 22 puntos, y una victoria hoy le aseguraría la clasificación directa al Mundial; Albania, por su parte, es tercera con 13 puntos, seis menos que Italia, y para meterse en la repesca necesita la muy improbable carambola de ganar ambos partidos (precisamente contra España e Italia) y que los transalpinos (que juegan hoy contra Macedonia) pierdan todo.

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