El riesgo de Osorio al dirigir al Tri de Copa Oro

El mal sabor de boca que dejó el juego de la Selección Mexicana en la Copa Confederaciones y la obligación de ganar la Copa Oro le caen en el peor momento a Juan Carlos Osorio, que en un principio, cuando se empezaba a planear la mecánica para hacer frente a los dos torneos de verano que iba a tener México, se llegó a mencionar que quizás el entrenador colombiano cedería su lugar en el banquillo para algún miembro de su cuerpo técnico en el torneo de la Concacaf, cosa que fue descartada después por el entonces director de selecciones naciones, Santiago Baños, confirmado que Osorio, como ya lo hizo, se uniría a su grupo en San Diego para comandar al Tri en la Copa.

Osorio ya está con el Tri de Copa Oro. Foto: EFE
Osorio ya está con el Tri de Copa Oro. Foto: EFE

¿Corre peligro su puesto como entrenador?

No debería y no por juego, si no por resultados. A pesar de no tener el mejor de los torneos en Confederaciones, el objetivo primario, que el técnico colombiano y los directivos que se han cansado de repetir, es la clasificación al Mundial, si ese es el máximo criterio para tomar una decisión sobre su futuro, este debe estar seguro, por lo menos hasta el final de la participación del Tri en Rusia 2018, pero esto es México y asegurarlo al 100 por ciento sería aventurado.

El máximo riesgo que corre Osorio al tomar a la selección en la Copa Oro es que haya un desastre en la primera fase, donde se medirá a El Salvador, Jamaica y Curazao, aunque una eliminación en los cuartos de final también podría considerarse a este nivel un fracaso, y que eso obligue a cortar por lo sano. Ante esos rivales parece imposible quedarse fuera de la segunda ronda, pero el fútbol tiene cosas increíbles y da golpes inesperados, sólo basta recordar cómo han perdido su trabajo algunos técnicos del combinado mexicano en tiempos recientes.

Video: Dirigente del Tri ve progreso en la selección con Osorio

Para no ir muy lejos, los últimos dos entrenadores que fueron contratados para comandar un periodo de cuatro años al Tri, fueron echados en un año de Copa Oro, aunque en circunstancias diferentes. Miguel Herrera dejó el cargo de seleccionador tras la ganar el torneo de la Concacaf en el 2015. El Piojo se vio rebasado por las críticas hacia el juego de su equipo y se tomó personal los ataques, al grado de terminar golpeando a Cristian Martinoli, narrador de TV Azteca, al finalizar del torneo en el aeropuerto de Filadelfia. A Herrera lo cegaron las críticas tras conquistar quizás la más polémica de las Copas ganadas por el Tri, con mucha ayuda arbitral y con un pobre funcionamiento de su equipo.

José Manuel ‘Chepo’ de la Torre, contratado con miras al Mundial de Brasil 2014, tiene algunos puntos en común con Osorio, sus primeros dos años fueron muy productivos en cuanto a resultados, pero cuando llegó la hora del hexagonal, el mundo le cayó encima, su equipo no podía hacer goles ni ganar partidos en casa, con eso como antecedente se le cruzó la Confederaciones y la Copa Oro. En el torneo de la FIFA no pudo superar la ronda de grupos, perdió 2-1 ante Italia y 2-0 con Brasil y venció 3-1 a Japón para darle paso al torneo de la Concacaf, donde perdió el primer lugar del grupo al ser vencido por Panamá, equipo que además lo dejó fuera de la Copa en semifinales, dejando el terreno listo para que ante cualquier tropiezo, como fue el Aztecazo versión hondureña, se diera su salida de la selección.

Video: Moisés Muñoz y el título de la Copa Oro

El técnico anterior a ellos, que también había sido contratado para iniciar un proceso rumbo al Mundial y se tuvo que ir por perder con rivales de la Concacaf fue Hugo Sánchez, que llegó en 2006 y en 2008 al no poder clasificar al Tri a los Juego Olímpicos de Atenas 2008, en un torneo al que bien podía declinar, le costó el puesto. Su equipo igualó con Canadá, perdió con Guatemala y goleó a Haití pero no le alcanzó siquiera para superar la fase grupos y un partido después, ante la selección de Ghana, dejó el mando vacante de la selección rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010.

Hoy los directivos parecen resignados a terminar a como dé lugar el proceso de Osorio, que tiene en la Copa Oro un arma de un sólo filo, pues cualquier cosa que no sea el título va a sumarse a los argumentos que hay en su contra y si la gana, se dirá que es su obligación, que es lo mínimo que debe hacer. Habrá que esperar al 26 de julio para conocer que rumbo toma el barco del colombiano, aunque hoy la vela apunta a Rusia 2018 sin excepción.

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