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El Real Madrid se abona a la magia de Dani Ceballos

Goal.com
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Tras semanas de dimes y diretes, Dani Ceballos fue presentado por el Real Madrid como nuevo jugador de su primer equipo. Era una presa muy apetecible para el club, por su precio, calidad y potencial. No hay en el mercado un jugador que haya rayado a su nivel en el campeonato español del año pasado y que pudiera ser fichado por poco más de 15 millones sin prácticamente tener que negociar con el club de procedencia. Blanco y en botella.

Además, Dani Ceballos aseguró en su presentación que su sueño desde pequeño había sido jugar en el Real Madrid. Quién sabe si será o no cierto esto, pero de lo que no cabe duda es que fue el jugador quien eligió su destino. Al Betis le llegaron ofertas desde el Vicente Calderón, el Camp Nou, Stamford Bridge y el Juventus Stadium. Casi nada. Su firma por el Real Madrid deja bien a las claras que fue el propio Ceballos quien decidió jugársela aun sabiendo que en el Santiago Bernabéu no tiene el puesto de titular asegurado, ni mucho menos.

Los blancos por su parte ganan magia. Con Isco como mago mayor del reino y Marco Asensio en plan aprendiz de prestidigitador, la llegada de Dani Ceballos a la plantilla blanca sube aun más el baremo del arte en la zona central del equipo. Aunque será difícil mover de sus puestos a Modric y Kroos, Zidane tiene ahora entre manos a tres jugadores con menos de 25 años que podrá amoldar a su gusto para que, además de grandes artistas, puedan llegar a convertirse en jugadores totales.

Dani Ceballos aportará más aplomo aun al centro del campo del Real Madrid, que ha ganado peso este verano también con la vuelta a casa de Marcos Llorente. A pesar de haber ganado tres de las últimas cuatro Champions League, nadie debate que el equipo de Zizou estaba claramente descompensado en el puesto de mediocentro. Una galería de mediapuntas polulaban los puestos de interiores y sólo Modric y Kroos habían conseguido completar la metamorfosis necesaria para llevar el peso del juego de los merengues. James, el propio Isco, o Kovacic eran jugadores que con altas dosis de compromiso podían ayudar en la parte táctica, pero que necesitaban muchos más minutos de juego para poder brillar en esa posición.

Ceballos, sin embargo, llega del Betis con la lección aprendida. Es por naturaleza un mediapunta, como en su día lo fueron Pirlo o Verratti, pero su juego se ha ido desarrollando –quizás por las necesidades propias del Betis– en las últimas dos temporadas hasta convertirse en un fantasista que ocupa muchísimo terreno en el mediosector y que es aplicadísimo a la hora de leer el juego defensivo y de control del equipo. De ahí que en el Real Madrid estén convencidos que han fichado al sucesor de Luka Modric, quien con 32 años, deberá empezar a medir sus esfuerzos mucho más esta temporada.

Ahora sólo falta ver la adaptación de Dani Ceballos a Madrid y a su nuevo equipo. En el pasado ha sido tildado de díscolo y se le han recriminado sus pocas ganas de entrenar y su gusto por la noche. Otras estrellas (Robinho, Snjeider, Drenthe, Van der Vaart, Baljic, etc.) han sucumbido a los encantos de la noche madrileña, dinamitando así sus opciones de brillar en el Real Madrid. Sus cicerones, Asensio (uno de sus mejores amigos y compañero de habitación en la Sub-21 española) e Isco, seguramente intentarán guiarle por el buen camino, pero será él quien decida hacia dónde y cómo quiere enfocar su carrera.

De momento ha conseguido avivar la ilusión del madridismo, tan necesitado como siempre ha estado históricamente de ídolos jóvenes y nacionales a quien agarrarse.

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