Cuando el corazón y la pasión miran por los ojos

El amor por el deporte es inimitable. Sea el que sea. Pero nosotros, los futboleros de alma, sabemos muy bien lo que significa, sobre todo cuando se trata del equipo que se apoderó para siempre de nuestros corazones.

Como dice la famosa frase, la pasión y el fanatismo no tiene límites. Basta, por ejemplo, escuchar parte de una de la más famosa canción que suelen cantar las hinchadas en Argentina (y que ya se esparció por gran parte de nuestro continente y hasta en España), que dice… “ni la muerte nos va a separar, desde el cielo te voy a alentar…”, para darse cuenta hasta donde llega el amor.

Ejemplos de pasión sobran. A lo largo de las décadas se han escrito y visto historias increíbles, pero la de este fin de semana tocó las fibras más íntimas de quienes pudimos ser testigos de esta emocionante escena.

Los protagonistas son Martín y Cintia, dos hinchas fanáticos de Nueva Chicago ciegos, pero que jamás dejan de ir al estadio a “ver”, sí, a VER a su equipo con el corazón.

Cantan, gritan, ríen y lloran como cualquier otro. Lo disfrutan con la misma pasión, con el mismo sentimiento, ese mismo que una vez más, NO TIENE LÍMITES…

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