Campeona del mundo después de perder los patrocinadores por estar embarazada

Blanca Manchón posando antes de los Juegos Olímpicos de Rio 2016 (Reproduçao/Facebook)
Blanca Manchón posando antes de los Juegos Olímpicos de Rio 2016 (Reproduçao/Facebook)

Blanca Manchón se ha proclamado campeona del mundo de windsurf, en la clase ‘raceboard’, sin patrocinadores y siete meses después de haber dado a luz. Precisamente, el anunciar su embarazo el año pasado fue la causa de que sus patrocinadores le dieran la espalda sin importar los seis títulos mundiales que tiene a sus espaldas.

La windsurfista, según El Confidencial, se presentó en el Campeonato del Mundo de Salou (Tarragona) con una vela prestada y la ayuda económica de sus padres. A pesar de haberse consagrado como la mejor del mundo en una modalidad que no es la suya habitual, Blanca sigue sin patrocinadores y peligra seriamente su presencia en las clasificatorias para los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.

En una entrevista concedida a Marca, la vigente campeona del mundo cuenta su situación: “Llevo cuatro meses entrenando en serio y casi 4.000 euros gastados de mi bolsillo“. Además, se sincera con respecto a la fuga de sus patrocinadores: “Me enteré de que estaba embarazada justo al volver del Mundial del año pasado y pensé que era perfecto, porque así volvería justo para preparar el ciclo de Tokio 2020. Dos días antes de dar a luz, mi principal patrocinador no me renovó el contrato y el resto de marcas dejaron de apoyarme también”.

Blanca tuvo que empezar de cero y, a eso, se le sumó el hecho de la federación de vela cambió de presidente y se adelantaron las competiciones. La sevillana no tiró la toalla y pasó todas las pruebas tan sólo doce semanas después de tener a su hijo: “En mi deporte, estar otro año sin competir era prácticamente imposible porque sales del ranking. Perdía mi posición y no podía competir si no estaba entre las 40 primeras”.

No es la primera vez que Blanca Manchón se encuentra con dificultades por seguir practicando el deporte que ama: “Me suspendieron educación física en el colegio cuando volví de competir en los Juegos Olímpicos de Atenas, en 2004. Me suspendieron porque mis tardes de entrenamiento coincidían con las horas de la asignatura”.

Por otro lado, la windsurfista denuncia el hecho de que en el deporte la mujer tenga un trato discriminatorio: “Para muchas deportistas de élite, que no era mi caso, hay cláusulas de embarazo, si te quedas en estado directamente se rescinde tu contrato. Se cree que cuando una mujer deportista es madre ya no va a volver a ser lo que era, no va a competir igual, se piensa que ya su carrera ha terminado”.

Esperamos ver a Blanca luchando por medalla en Tokyo. El windsurf se lo debe y los Juegos Olímpicos no serían lo mismo sin ella.

Por Borja González

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