Yahoo Noticias Beausejour vs Pinilla: la pelea menos esperada
Este domingo se jugaba el clásico chileno entre la U y Colo Colo. Como es costumbre, la expectativa y los nervios se hicieron presentes en el estadio Nacional de Santiago.
La Católica y la misma U de Chile encabezaban las posiciones con 21 puntos, mientras que el conjunto Albo llegaba con apenas 13 unidades.
Pero un Clásico es un Clásico y los antecedentes no cuentan. Es un partido aparte sea en el país que sea y juegue quien juegue.
Todo comenzó con un gol de Mauricio Pinilla para la U a los 6 minutos de juego. Pero poco duró la alegría ya que Esteban Paredes igualaba las acciones a los 34, volvió a marcar a los 49 y finalmente Claudio Baeza puso el 3 a 1 final para Colo Colo.
Sin embargo el toque distintivo del Clásico, sin querer desmerecer el gran triunfo del Cacique, fue la pelea que protagonizaron Pinilla y Jean Beausejour, ambos futbolistas de la U al minuto 60, cuando el segundo vio la tarjeta roja tras un codazo a Claudio Baeza que el árbitro Roberto Tobar no había visto pero que fue advertido por su asistente.
Una situación que no es común de ver cuando se trata de compañeros que se van a las manos en medio de un clásico y ante la vista de miles de espectadores. Una vergüenza.
Este hecho reprochable tiene varios antecedentes en el fútbol sudamericano. Y no hace falta que cometan este actos en un partido, ya que también suceden en entrenamientos.
Uno de ellos fue el que sucedió el año pasado en Boca cuando José Insaurralde se agarró a los puños con Jonathan Silva (ya ninguno de los dos está en el plantel).
Otros ya más lejanos en el tiempo tuvieron como protagonistas a Carlos Tevez y Teo Gutierrez. En el caso del Apache fue cuando jugaba el Corinthians y se fue a las manos con Marquinhos.
Por su parte el colombiano, “socio honorario” en el sector escándalos, tuvo un duro altercado en su época en Racing con el entonces tercer arquero Mauro Dobler.
Podríamos seguir con más ejemplos de estos repudiables hechos, que se intentan justificar por las “altas revoluciones” que afectan a los futbolistas.
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